Encontrar empleo, reto para los desmovilizados

RICHARD AGUIRRE

LA PATRIA | MANIZALES

La firma del acuerdo de paz con las Farc y la llegada a la vida civil de los cerca de 17 mil guerrilleros que actualmente están en sus filas, plantea el reto de generar opciones educativas, sociales y laborales para ellos.

En Caldas, solo el 16,3% de los resinsertados del departamento cuenta con un empleo formal. Es decir, 85 de los 524 excombatientes que tiene registrados la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) trabajan en la formalidad en esta zona del país. Los demás siguen deambulando en la informalidad.

De acuerdo con Carlos Castro, director de la ACR en el Eje Cafetero, ese es el principal reto que tiene el Gobierno Nacional luego de firmar el acuerdo y de iniciar el posconflicto, con todo lo que implica la desmovilización y dejación de armas de los integrantes de este grupo.

Reconoce que desde que se inició el proceso con las Farc, también se pusieron en la compleja tarea de sensibilizar a los empresarios del país y del Eje Cafetero para plantearles la necesidad de un país en paz que brinde oportunidades a quienes en algún momento se equivocaron.

"El sector privado es un aliado muy importante para consolidar el proceso de reintegración, pues tienen en sus manos la posibilidad de entregar oportunidades laborales a quienes llegan a la vida civil", resaltó. En su concepto, el sector empresarial debe conocer qué es un proceso y que le apueste a la paz a partir de oportunidades de empleo, apoyo a proyectos productivoso promoción de encadenamientos empresariales.

El Sena, protagonista

El Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) ha sido el socio ideal del Gobierno Nacional en los procesos de formación técnica y tecnológica de los desmovilizados y lo será luego de que se firme el acuerdo de paz. Así lo destaca Rodrigo Giraldo, director del Sena en Caldas, quien destaca que la entidad ha trabajado en la cultura de paz en el país y ha hecho lo propio en el departamento, pues es líder en la formación técnica y tecnológica de jóvenes y comunidades vulnerables.

Destaca que el Sena le apuntará a la formación integral para que los desmovilizados tengan las herramientas para diseñar y sacar adelante unidades productivas, teniendo en cuenta los programas de cultura de paz que ha diseñado e implementado con los desplazados por la violencia. "A través del programa Sena emprende rural para las personas del campo lo haremos. En este se forman en el sitio, teniendo en cuenta las dinámicas económicas de la región, en torno al café o la agroindustria", resaltó.

Aclara que lo único que necesitan es saber leer, escribir y sumar. También se capacitarán en aspectos como operarios y auxiliares en procesos que no superarán los seis meses. "La idea es generar una preparación transversal para que el empresario tenga total tranquilidad, porque la persona ya ha pasado por programas de Prosperidad Social u otras instancias del Estado, antes de llegar al Sena", afirmó Giraldo.

En la entidad también se les enfoca en temas de solidaridad, trabajo en equipo, colaboración y participación. "Cuando no vemos a la persona preparada, porque no ha adquirido todas las competencias, pues no lo enviamos a trabajar hasta que no cumpla con todas ellas", agregó.

Economía solidaría, a impulsar

Rafael González Gordillo, director nacional de la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, destacó que este sector de la economía también tendrá en sus manos la responsabilidad de generar espacios que promuevan la inclusión social dentro del proceso. "Deben ser espacios que ayuden a cerrar las brechas sociales a través de la economía solidaria en el país", indicó.

Destaca que se deberán crear nodos de asociatividad entre las empresas y los promotores del gobierno, con la intención de generar espacios de desarrollo laboral y social entre las comunidades.

"En el acuerdo de La Habana que hablaba de la política de desarrollo agrario, se acordó entregar beneficios a las economías pecuarias y solidarias, reconociendo que es un punto fundamental para cerrar las brechas", señaló.

González Gordillo asegura que la seguridad alimentaria será fundamental, pues lo que pretende es que las regiones sean austosuficientes con lo que se produce en el campo. "La idea no es buscar un negocio que beneficie a unos pocos, sino a todos", agregó.

Del dicho al hecho

El llamado que hacen tanto el director del Sena en Caldas, el representante de las organizaciones solidarias y el director de la ACR en el Eje a los empresarios, es romper los estigmas de la guerra y la violencia que ha vivido el país durante los últimos 60 años, sino tener una perspectiva de lo que el país anhela en época de diálogos: cerrar las brechas sociales a ravés de la terminacióndel conflicto.

Sobre esto, el representante del sector solidario señaló: "el compromiso es que entre todos podemos aportar, porque no es la firma del documento lo que logrará la paz, sino las acciones de las comunidades". En ese sentido, el representante de la ACR indicó que la primera invitación a los empresarios es conocer el proceso de reintegración que se realiza, pues Colombia tiene que pensarse en torno al postconflicto.

"El punto común es que todos queremos un mundo mejor para nuestros hijos, y no es hacerlo es perando a que dejen las armas, sino apoyando a esas personasque tomaron la decisión de dejarlas", invitó.

Pese al optimismo que se tiene con la firma del acuerdo, algunos empresarios no ven factible la contratación de reinsertados en sus compañías, pues el estigma de la violencia permanece en las ideas de algunos de ellos. Sin embargo, los expertos con sultados señalan que los empresarios sostenibles son los que van más allá de la regulación y aceptan que hay un compromiso con la comunidades.

"El empresario los puede contratar sin temores, porque ellos ya tienen un acompañamiento psicosocial, que seguiremos brindando cuando ingresen a la vida laboral", resaltó el director del Sena en Caldas.

Finalmente, la invitación es pasar del dicho a la realidad, y forjar un nuevo país con quienes se desmovilizarán de las Farc, pero sin olvidar a los diferentes grupos armados que aún siguen en el monte. Del dicho al hecho, hay mucho trecho, pero con voluntad, la reintegración a la vida social y laboral, los deseos de paz en el país se podrán lograr.

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