Distribuidores cuestionan posible intercambio de licores con la FLA

JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES

Ahora los distribuidores del Ron Viejo y del Aguardiente Cristal en Caldas son quienes cuestionan la posible apertura de licores entre Antioquia y Caldas.
Luego de las declaraciones del gerente saliente de la destilería, Carlos Neira Estrada, con respecto a la propuesta de permitir la entrada del Viejo de Caldas a esa región, pero que a su vez llegue el Antioqueño a Caldas, varios representantes advirtieron el riesgo de este posible intercambio.
En una carta enviada al Gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, los distribuidores de Caldas, de las zonas 1, 2, 3 y 4 alertaron sobre las eventuales pérdidas que se presentarían, pues se estaría entregando parte o todo el mercado del aguardiente de Caldas.
La propuesta que deja esquematizada Neira Estrada es mitigar el contrabando técnico entre las dos fronteras, y que los recursos de salud y educación de ambos departamentos lleguen a sus arcas, pues en Antioquia hay de unas 2 millones a 3 millones de botellas que les entran del Viejo de Caldas.
Por eso, dijo, se adelanta un modelo económico para determinar cuánto estarían perdiendo las dos regiones y cuánto podría representar el nuevo convenio en ganancias e impuestos.
Sin embargo, los distribuidores del departamento dicen que Antioquia no tiene un control del mercado de su territorio, factor contrario al que sucede en Caldas, que ha protegido las fronteras.
Su cuestionamiento es que al llevar a cabo la apertura entrarían unos 2 millones de botellas o más de ron a esa región, que ya se comercializa, pero en el caso de Caldas se está cediendo un pedazo del mercado, con lo que la FLA aumentaría su participación y, de paso, ganaría en el nuevo acuerdo.

Las pérdidas

"Vender 2 millones de botellas de aguardiente de la FLA en Caldas genera una pérdida del 64% del mercado del aguardiente de la ILC en el departamento, mientras que vender 2 millones de botellas del Ron viejo en Antioquia no le genera disminución a la FLA", sostienen.
Sus estimativos indican que Caldas perderá anualmente $4 mil 85 millones en disminuciones de ventas de ron y aguardiente, mientras que la FLA obtendrá por impuestos $19 mil 40 millones de licor que hoy recibe como contrabando.
En el documento, avalado por los cuatro dirigentes, aseguran que en el mercado de Caldas se distribuye en un 20% de ron y 80% de aguardiente, hecho que deja en desventaja a la ILC, pues en el mercado de aguardientes el dominante ahora es el Antioqueño, que maneja el 95% del mercado.
En su defensa, resaltan que en Caldas hoy se venden 3 millones 327 mil unidades de Cristal, casi el ciento por ciento del consumo de licores de 29 o más grados alcoholimétricos, considerando que no hay casi contrabando técnico. El año pasado, explican, los decomisos fueron de solo 70 botellas de Antioqueño, lo que significó que de las aprehensiones solo el 4,5% correspondió a esta marca.
Al final, se preguntan por el interés, ahora sí de los antioqueños, y con qué se piensan reemplazar las ventas que se pierdan en Caldas, justo cuando el 25% del comercio se realiza en esta región.
Esperan entonces las decisiones del nuevo gerente de la ILC, Francisco Quintero Delgado, quien ya advirtió que las aperturas graduales son buenas, pero con reglas de juego claras sobre la mesa, y con acuerdos que realmente sean auditados por compañías serias.

La tarea es recuperar

El Gobernador de Caldas, Guido Echeverri Piedrahíta, sostuvo que la tarea es recuperar la ILC y abrir nuevos mercados en los que la estrategia de comercialización será uno de los focos claros.
Frente a la oposición de los distribuidores por el posible intercambio de licores con Antioquia, sostuvo que el tema no es fácil. "Vamos a mirar esto con mucho cuidado, seguiremos conversando, pero no tomaremos una decisión que perjudique a la ILC ni al departamento ni a los distribuidores".