JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
"Sabemos que existe una exploración minera en una zona que es de reserva y, por ende, se afectarán los terrenos, el ecosistema y el agua. Entendemos que tenían el visto bueno para empezar la exploración y por eso queremos saber qué va a pasar cuando llegue otro permiso para explotar, ojalá eso no suceda".
El reclamo lo hizo Inés Sánchez, propietaria de una cabaña en el sector denominado Comunidad Manantiales, en la vereda Gallinazo, durante una reunión que efectuaron cerca de 60 vecinos en la escuela del sector el pasado martes, junto con la secretaria de Gobierno de Villamaría, Ángelica María Giraldo Naranjo.
Aunque la misma comunidad reconoce que aún no hay una explotación, su temor persiste ante los trabajos que se comenzaron hace unos cuatro meses, con el montaje de equipos como remoledores y un tanque de tratamiento, todo para procesar el material extraido en el sector, por el que se ingresa una cuadra antes de llegar a Termales El Otoño.
Eso condujo a que los habitantes elevaran derechos de petición ante Corpocaldas y ante la Alcaldía de Villamaría, para tener información del actual proceso y de lo que se ha adelantando. También pidieron ejecutar una sanción ambiental y compulsar copias a la Fiscalía.
Juan Carlos Montoya, propietario de la principal finca en el sector, reconoce que inicialmente les dio el permiso a los mineros solicitantes, entre quienes se incluyen Orlando Londoño Grajales y Gabriel Sánchez Clavijo. Lo anterior con el fin de iniciar la labor exploratoria, teniendo en cuenta que llegaron con toda la documentación y con las licencias de exploración, concedidos por la Agencia Nacional Minera (ANM).
"No sé si cometí una equivocación. Les dejé, en parte, debido a que no estaban ubicados en la reserva forestal, sino a un lado, para evitar deterioro del medio ambiente. Posteriormente comenzaron exploración en otros sectores de mi familia y de algunos vecinos. No se han otorgado los títulos mineros y se busca cómo frenar ese proceso".
Suspender las obras
En el sector donde se ubicó la planta no se encuentra nadie. Aparte de los equipos, de los cuatro remoledores y un tanque, el sitio está solo y, según Corpocaldas, no hay evidencias de que se haya utilizado la maquinaria.
La secretaria de Gobierno de Villamaría sostuvo que ya están dando trámite a la petición de la comunidad, y requirieron a los mineros para que presenten los documentos.
En la reunión también les dio tranquilidad con respecto a que se ordenó suspender cualquier actividad desde el mismo martes. "No tenemos ningún conocimiento de que tengan autorización. Tienen que tener título minero y el permiso de Corporcaldas para el tratamiento ambiental que en estos casos es muy especial y muy riguroso".
Sin embargo, esto no tranquiliza a la comunidad, pues consideran que hay actores con poder en el proyecto y el riesgo de que se permita avanzar en las explotaciones.
Para Jaime Eduardo Robledo Arango, otro propietario, el problema tiene que ver con el efecto que causarían en la quebrada, pues además tendrían que usar el agua, contaminando este recurso hídrico.
Un líder de la comunidad, que no quiso ser identicado, también cuestionó el proceso, pues aunque no hay ningún título minero, ni un plan de manejo ambiental, siguen explorando, lo que se podría tipificar como ilegal. Además, siguieron explorando en bosques y áreas abiertas.
Según Giraldo Naranjo hay que dar unos tiempos, y solo en un lapso de 10 días estarían evaluando la situación, después de recibir la documentación.
Podrían explotar
De acuerdo con Corpocaldas, lo que se conoce hasta ahora es que se trata de un proceso de legalización que se está adelantando de forma directa ante la ANM.
Raúl Jiménez, director de la corporación autónoma, explicó que por esta razón efectuaron una visita, advirtiendo que una parte de la zona es reserva de Ley Segunda (zonas de reserva forestal nacional) y otra parte es zona de reserva forestal de Chec.
Bajo estas condiciones, la ANM excluyó aquellos predios que están en protección ambiental de Chec, motivo por el cual los promotores del proyecto exploratorio tendrían que enfocarse en las otras áreas de reserva nacional, y hacer la solicitud ante el Ministerio de Medio Ambiente.
Sin embargo, LA PATRIA conoció un concepto de la ANM que no inhibe del todo a los mineros Londoño Grajales y Sánchez Clavijo, los solicitantes. Según el concepto, deben abstenerse de utilizar maquinaria pesada, pero al estar en proceso de legalización, están facultados para explotación en el área solicitada, con minería tradicional o artesanal.
Al igual que Corpocaldas, el coronel Mario Fernando Guerrero, comandante de la Policía Metropolitana, también resaltó que por ahora no hay explotación en el sector, pero que están pendientes de los documentos, con el fin de determinar si se está violando la ley.
Por su parte, el apoderado de los mineros, Jhon Correa, aseguró que no están haciendo nada ilegal, ni una afectación, ni deterioro al medio ambiente. También destacó que su interés es hacer una socialización con la comunidad. "El interés es mostrarles que, por el contrario, se van a mejorar ciertas condiciones en el sector y que estamos dispuestos a acatar requerimientos de cualquier autoridad", sostuvo.
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