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El TLC con Corea entra en su recta final y los empresarios de autopartes y electrodomésticos de Manizales cada vez están más convencidos de los perjuicios que les acarrearía el acuerdo.
Algunos analistas creen que el tratado quedará listo antes de julio y se ratificaría durante 2012, pero faltaría la aprobación en el Congreso y en la Corte Constitucional, por lo que entraría en vigencia a mediados de 2013 o en 2014.
Precisamente este paso por el legislativo no sería fácil, como lo afirmó el senador caldense Mauricio Lizcano, del partido de la U. “Con el TLC son más los perjuicios sobre todo para Caldas porque la industria metalmecánica, de autopartes y electrodomésticos se vería totalmente afectada. Voy a votarlo negativo y en el momento el ambiente en el Congreso es de espera porque hay muchos sectores que tendrían problemas”, señaló.
En la industria local la preocupación viene desde que se empezó a negociar este tratado, pero en la última junta directiva de la Andi se volvió a tratar el tema. “Son más las cosas negativas que positivas que le puede traer a la región. Golpearía fuertemente a los empresarios de estos sectores y se verían obligados a recortar personal”, admitió Darío Gómez, presidente de la junta directiva del gremio en Caldas.
Impacto laboral
La sola mención del TLC con Corea hizo que Andrea Rivas Gómez, gerente de Riduco, afirmara que “si llegan a firmarlo, la industria de electrodomésticos y de autopartes del país se acaba. Así de simple”.
Anotó que en este país asiático estas dos actividades son subsidiadas por el gobierno lo que hace que la competencia sea desigual, y agregó que se perderían muchos puestos de trabajo en la ciudad. “El desempleo sería enorme porque si llegan a cerrar Mabe, nos afectamos todos los proveedores que dependemos de ella, así como todos los empleos directos e indirectos”, indicó esta empresaria que añadió que Riduco cuenta en el momento con 520 trabajadores.
Por su parte Germán Olarte Osorio, gerente de Siteco, dijo que el panorama de preocupación se mantiene, pero cree que una posible pérdida de puestos de trabajo no sería tan inmediata. Sin embargo recordó que en la ciudad hay cerca de unos 1.900 empleos que dependen de este tipo de negocios, sumados a los empleos indirectos.
“No me opongo a los TLC, pero deben ser más equitativos. Colombia podría ser líder en el sector automotor, pero no vemos una política clara de apoyo. No queremos que nos regalen nada, pero que nos hablen claro”, expresó.
Al respecto, el Gobierno ha manifestado que cuando se suscriben acuerdos comerciales con países con gran peso en el sector industrial, en todos los casos se han pactado plazos adecuados que permitirían el ajuste de los diferentes sectores a la competencia una vez los acuerdos entren en vigor, lo que también se ha planteado en el caso de Corea.
“Un efecto esperado del TLC será el mejoramiento de la competitividad de estos sectores gracias a las importaciones de materias primas desde Corea con preferencia arancelaria, además de los beneficios para el consumidor en variedad y precios de insumos y bienes finales”, dice el documento ABC del TLC con Corea, del Ministerio de Comercio.
Las empresas de los sectores que se afectarían sentaron su posición de rechazo al tratado (ver recuadro Contra el TLC), y varias agremiaciones crearon un frente común para que el TLC no se firme o si se hace, que sea en condiciones iguales.
Freno al desarrollo
La gerente de Riduco también aseguró que el país perdería el foco de desarrollo y conocimiento industrial que han generado a través de los años las empresas del sector automotor y de electrodomésticos. “Son las que están siempre a la vanguardia y en mejora continua. Se lo digo yo que no era de la industria automotriz y ahora lo soy, lo que cambió por completo a Riduco”, expresó Rivas Gómez.
En este aspecto coincide Olarte Osorio, pues en los últimos años se le apostó a esta vocación industrial. “Hemos hecho grandes inversiones para atender ese sector como una apuesta al futuro pues es una línea que aporta tecnología y genera mano de obra capacitada”, afirmó el ejecutivo de Siteco, que además crítico que en este tratado no se haya contemplado que Corea monte una ensambladora de carros en Colombia. “Aquí lo único que se dice es que van a llegar carros más baratos, pero ¿quién los va a comprar si la gente se queda sin trabajo?”.
Café, ¿una oportunidad?
El sector agrícola es el que se beneficiaría más con el acuerdo comercial. Incluso en la quinta ronda de negociación más de 90 productos agrícolas fueron desgravados, aunque todavía los coreanos no ceden respecto a la carne bovina y los productos lácteos.
El gobierno espera que aumenten las ventas de los productos agropecuarios que ya se exportan a Corea al eliminarse los altos aranceles que hoy se tienen. El café y sus extractos alcanzaron en 2009 los US$48,7 millones en ventas.
Andrés Valencia, gerente de mercadeo de la Federación Nacional de Cafeteros, confirmó que con este TLC el grano tiene una buena oportunidad de aumentar su comercialización porque se va a eliminar una carga arancelaria que afecta la rentabilidad de los cafeteros.
“Corea es hoy el segundo país asiático que más consume café, igual a cerca de un millón 400 mil sacos. Su mercado es en un 85% a 90% el café soluble, y de eso casi que el 100% es café liofilizado. Los coreanos tienen un arancel del 8% para los cafés solubles el cual estamos buscando que se elimine a la entrada en vigor del acuerdo”, señaló.
Ya que la planta de café liofilizado está ubicada en Chinchiná (Caldas), esto podría implicar que más adelante pueda aumentar su producción, como lo anotó Valencia.
“Allí se consume mucho café instantáneo y si la fábrica los tiene dentro de su portafolio de productos, tiene todas las herramientas para atender ese mercado y se podrían generar alternativas interesantes. Corea crece un 5% anual en su consumo y se pueden abrir puertas para que aumente el consumo de café tostado y molido (regular)”, explicó el gerente de mercadeo quien agregó que solo en la capital Seúl hay más de tres mil tiendas de café.
Por ahora mientras los cafeteros tienen dulces perspectivas frente al acuerdo comercial con Corea, al parecer los industriales del sector de autopartes y de electrodomésticos serán los que deban pasar el trago amargo.
Contra el TLC con Corea
A mediados de enero pasado se realizó un foro que contó con la participación de empresarios y congresistas para rechazar la firma del acuerdo comercial con el país asiático. Estas fueron algunas de sus conclusiones:
*Colombia no tiene ninguna posibilidad de competir con las grandes empresas coreanas.
*Las posibilidades de que el sector agrícola y ganadero pueda ser exitoso en ese mercado es muy remota, así se abran todas las puertas arancelarias, en razón a que uno de nuestros principales competidores allí son los Estados Unidos. Es importante tener en cuenta que así se eliminen sus aranceles esto no los obliga a comprar.
*Si bien es importante abrir nuevos mercados, lo es más tener una política clara y coherente para el desarrollo y fortalecimiento del sector industrial en Colombia, teniendo en cuenta que la inversión en tecnología e infraestructura son clave para lograr la competitividad necesaria para atender estos nuevos mercados.
La noticia
A la fecha se han concluido 14 capítulos de la negociación del TLC con Corea. En la próxima ronda, que se realizará en Colombia del 26 al 30 de marzo, se continuarán los trabajos de las mesas de acceso a mercados de productos agrícolas e industriales, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, defensa comercial, inversión, propiedad intelectual, cooperación y comercio y desarrollo sostenible.
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