Caficultura pierde competitividad en costos de producción

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

El sector cafetero no solo se ha afectado durante los últimos años por el efecto invernal, la baja producción, los altos precios de los insumos y la menor fertilización, sino que perdió competitividad mundial en los costos de producción.

Por lo menos así deduce de un informe previo de la "Comisión Estratégica para la Competitividad de la Caficultura Colombiana", contratada por el Gobierno Nacional para analizar el futuro del sector.

Aunque aún no hay informes o resultados oficiales, entre los 16 puntos que se analizan, los resultados previos sobre referenciación de costos dan cuenta de varios problemas que han menguado el ingreso del cultivador.

Según el informe, mientras en el 2008 los costos de Colombia eran un 29% más bajos que el promedio mundial, en la actualidad dichos costos son un 11% más caros que esa referencia del mundo.

Esto a pesar de que el mismo análisis evidencia que los costos de producción del país son un 3% más bajos que los de América Latina.

Todos estos factores condujeron a que de una medición de 29 países, Colombia pasara del octavo lugar que tenía en el 2008 en cuanto a competitividad en costos de producción, al puesto 18 en ese indicador. Es decir 10 puestos menos que hace cinco años.

El problema está determinado especialmente por los insumos caros, la mano de obra costosa y hasta el mismo impacto de la revaluación del peso.

Aunque estos resultados apenas se analizan, para el miembro principal por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez Uribe, esto no puede apuntar a deducir que el país es más ineficiente que antes, sino que efectivamente está más afectado por factores externos como la tasa de cambio. Esto a pesar del intenso trabajo que se ha hecho para rebajarles costos a varios procesos del sector.

Importación de fertilizantes

El debate ha llevado a que se reclamen propuestas como el bajar los precios de los fertilizantes y los insumos, que en gran parte han impactado esos costos de producción.

Una de ellas apunta a hacer convenios con una multinacional europea, que estaría en capacidad de suministrar hasta unas 200 mil toneladas de fertilizantes al año, de las 350 mil que está demandando por año el sector.

El interés es que dicho proceso permita que se reduzcan los costos de estos bienes por lo menos en un 20%, frente a su valor actual.

El convenio permitiría incluso diseñar fórmulas especiales de fertilizantes, de acuerdo con las diferentes zonas cafeteras del país, con un análisis de suelos que conduzca a definir las necesidades específicas para cada región.

Por el momento, se aprobaran cerca de $5 mil millones para hacer unos 150 mil análisis de suelos en toda Colombia, y con base en ello determinar qué zonas se pueden unificar, con el fin de lograr una demanda de estos productos.

Un negocio similar se estima con los demás insumos, para también hacer compras internacionales a gran escala, que permitan reducir los precios finales para los cultivadores.

Siembra de robustas

Pese a que solo hacia octubre se tendrían algunos reportes de lo que será el gran estudio de la Comisión, su interés se mantiene en estudiar la propuesta sobre la siembra de cafés robustas en Colombia. Se trata de la misma variedad que hoy cultivan en algunas zonas Brasil y que es catalogada como de menor calidad, frente al arábigo que se siembra en el país.

La deducción es que sembrar ese tipo de granos es un 30% menos costoso que el arábigo, pese a lo cual la pelea de algunos productores es que así sea más costoso, un café arábigo colombiano hoy cuesta casi un 50% más que el robusta, por lo que genera un mayor ingreso.

Sobre el estudio que hoy se adelanta también han surgido inquietudes en la Comisión con respecto a que la Federación no sea juez y parte, al ser también exportadora de café; la existencia del Fondo Nacional del Café, la participación del Gobierno en el sector y hasta la continuidad de la misma Federacafé.

Según Vélez Uribe, todos estos son elementos que hacen parte de un estudio juicioso que deben conducir a recomendaciones técnicamente muy bien hechas. "Pese a ello, dudo mucho que de allí salgan las grandes recomendaciones que les den las soluciones a los problemas de la caficultura", estimó.

La frase

"Estoy seguro de que no somos competitivos en el país, principalmente por la tasa de cambio, aunque hay otros componentes que es claro que se tienen que revisar".

Eugenio Vélez, miembro principal por Caldas al Comité Nacional.

Producción superaría los 10 millones

La producción de café continuó siendo la mejor noticia para el sector cafetero del país. Luego de conocer los resultados de la cosecha entre enero y agosto, en la que se produjeron 6 millones 740 mil sacos de 60 kilos, varios cafeteros en Caldas esperan que este año se termine con una cosecha de dos dígitos.

De acuerdo con el miembro principal por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez Uribe, por fin, después de cuatro años malos, todo conduce a que este período se rompa el círculo y se llegue siquiera a los 10,3 millones o 10,5 millones de sacos, factor positivo para mejorar los ingresos del sector.

El malestar persiste en el bajo precio del grano que ayer cerró en $447 mil 875 por carga en Manizales y Chinchiná, y que solo se mejora con la ayuda del Gobierno de $165 mil por carga. Sin embargo, este valor ni siquiera equivale a los costos de producción.