JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
El sobreprecio o la prima que le han pagado históricamente al café colombiano en la Bolsa de Nueva York comenzó a caer.
El llamado diferencial que han recibido los suaves colombianos en la bolsa por su mayor calidad no solo perdió peso, sino que pasó de primas de hasta un dólar por libra que se recibieron entre el 2009 y el 2011, a valores entre cinco y siete centavos de dólar que se reciben actualmente.
El hecho no solo prendió las alarmas, sino que aumentó las dudas sobre la situación que están viviendo los cafés en el mundo, en especial el colombiano.
Ayer volvió a caer a cotizaciones de $700 mil por carga de 125 kilos, mientras el precio en la bolsa de Nueva York siguió cediendo, con un valor de 1,37 dólares por libra.
Entre tanto, la prima del grano colombiano rodea los 7,5 centavos, contra los diferenciales que hoy reciben Costa Rica con 41 centavos, 26 centavos de Guatemala y 21 centavos de Nicaragua.
El hecho preocupa, al punto de que estará en la agenda de hoy del Comité Directivo, pues según algunos dirigentes, esto muestra que aunque aumentó la producción, el precio sigue cayendo.
Otras ofertas
Se estima que los cafés centroamericanos son similares al colombiano en calidad, motivo por el cual, después de la baja producción colombiana de solo 7,8 millones y 7,7 millones de sacos entre el 2009 y el 2012, se disparó la demanda de esa región.
Para el miembro principal por Caldas al Comité Nacional de Cafeteros, Eugenio Vélez Uribe, eso se debió a que el alto precio que recibía Colombia de prima llegó a un límite, pues muchos tostadores no estuvieron dispuestos a seguir pagando valores tan altos, y optaron por sustituir el grano colombiano por elcentroamericano.
Aunque Colombia volvió a niveles de 12,5 millones de sacos y se pensó que se volvería a preferir al suave nacional por su alta calidad, para Vélez Uribe no hay expectativas de que la prima vaya a subir, pues hay buena oferta.
"La conclusión, tal y como lo han dicho comercializadores europeos, es que el diferencial o sobreprecio depende mucho de la disponibilidad, no tanto por la calidad, ya que eso es tema del pasado".
Vélez Uribe estima que aunque el país celebra llegar a niveles de 13 millones de sacos, este efecto sería adverso para Colombia, en parte porque se tendría muy poca prima o ningún diferencial. "Es posible incluso que esa prima tienda a cero. El mensaje es clarísimo: no hay prima por calidad".
Aumentar la oferta
Este hecho aumentó el debate sobre la necesidad de controlar la frontera cafetera. Hoy rodea las 900 mil hectáreas. "Entre más produzcamos sería peor para el productor nacional".
Carlos Ignacio Rojas, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores Privados (Asoexport), coincide con Vélez Uribe, en el sentido de que la calidad pasó de ser una premisa a una obligación.
Por esta razón cree que vender el café por los altos índices de calidad termina siendo un aspecto subjetivo, más cuando el mundo está cambiando, a la par con los gustos de los consumidores. "Colombia se quedó con su cuento viejo y los consumidores han ido cambiando, con base en lo que les interesa", explicó.
También cree que el país tiene que buscar otros nichos de mercado, junto con la propuesta de aumentar la oferta con varias calidades de café.
* "Nos dormimos en los laureles pensando que el café nuestro era el mejor del mundo, y resulta que en otros países hay unos cafés excepcionales y famosos".
Eugenio Vélez Uribe, miembro principal por Caldas
* "Algunos consumidores piden cafés orgánicos y pagan hasta el doble, y eso no tiene nada que ver con calidad, sino con el proceso que se utiliza".
Carlos Ignacio Rojas, presidente de Asoexport
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