Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA De acuerdo con el DANE, en Manizales y Villamaría hay unas 27 mil personas sin empleo, y unas 17 mil en el subempleo, unas 10 mil menos que hace un año.
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Manizales y Villamaría tuvieron buenas noticias en materia laboral.
En medio de las quejas que persisten de algunos empleados, sindicatos y académicos ante la necesidad de que la ciudad se especialice y fomente la mano de obra con valor agregado, el DANE anunció ayer un nuevo descenso en la tasa de desocupación regional.
De acuerdo con el reporte del Departamento de Estadística, mientras entre febrero y abril del 2011 este indicador fue del 16%, esta vez descendió al 13,5%.
Esto significa que hoy la ciudad cuenta con unos 27 mil desocupados, 5 mil menos que el año anterior, factor que para algunos empresarios, gremios y académicos se tiene que celebrar.
Para el Decano de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de la Universidad de Manizales, Duván Emilio Ramírez, las cifras son positivas si se tiene en cuenta que hace un par de años la región ocupó los primeros lugares en el escalafón nacional. Esta vez bajó al décimo lugar, cifra en la que ha oscilado en los meses recientes.
Los resultados son mejores porque, como pocas veces sucede, el subempleo objetivo también cedió. Este se refiere a las personas que laboran, pero están insatisfechas por competencias, ingresos o insuficiencia de horas, y por eso buscan otro trabajo.
En este caso, la tasa bajó del 11% al 8,8%. Los datos hablan de unas 17 mil personas en estas condiciones, 5 mil menos que hace un año.
Para Ramírez, esto evidencia que aunque la tasa del 13,5% sigue siendo muy alta y el ideal sería estar por debajo del 10%, hay una recuperación continua y estructural que hace pensar que en este cuatrienio la desocupación podría llegar a tasas del 9%.
"Estamos viendo que en los dos campos, subempleo y desempleo, se ha disminuido ese número de personas sin trabajo o insatisfechas en unas 10 mil, y esto significa que se logró la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector formal de la economía".
Para los directivos, parte de esta dinámica tiene que ver con con la estrategia de los call centers, que adoptó Manizales, y por medio de la cual se terminó el año pasado en unos 10 mil empleos.
Aún así, la contradicción y el debate entre varios expertos se mantiene, por la rotación de personal y el cuestionamiento de exempleados por ser mal remunerados o incumplidos con los pagos.
También hay que tener en cuenta que se redujo la llamada Tasa Global de Participación, indicador que mide la presión de las personas en el mercado laboral.
Esta pasó del 58,8% al 58,1% en los períodos de análisis, aunque el decano también destaca que no fue una disminución muy alta como para deducir que todo se debió a que menos personas salieron a buscar trabajo.
En el caso del subempleo, pudo incidir el número de personas que, aunque inconformes, dejaron de buscar otro trabajo, ante la dificultad para acceder a otro empleo, o el riesgo de perder el actual.
Esto se mide en el llamado subempleo subjetivo, que alcanzó el 25,2%, un punto porcentual más que hace un año, igual a unas 50 mil personas, 2 mil más que en 2011.
Para Ramírez y el exdirector del DANE y presidente de Cifras y Conceptos, César Caballero Reinoso, si bien hay que celebrar que la desocupación esté cediendo, es pertinente analizar la calidad del empleo, pues más del 60% de las ocupaciones son informales, y el grueso de quienes laboran devengan menos de un salario mínimo ($566 mil 700).
Esto, además del desempleo friccional que se genera entre oferta y demanda laboral, pues mientras hay formación de un tipo de profesional, el mercado empieza a demandar más cargos tecnológicos, mineros y de servicios con bilingüismo.
Los sindicatos continúan insatisfechos. Aunque reconocen que las cifras muestran un descenso, en su concepto la realidad muestra otra cosa, al resaltar los despidos que se han registrado en la ciudad y que solo en Mabe alcanzaron los 300.
Para el presidente de la CUT, Óscar Arturo Orozco, es vital que haya una mirada más firme del gobierno para acabar con las cooperativas y empresas temporales.
* 10,9% la tasa de desocupación nacional en abril pasado. Bajó 0,3 puntos porcentuales.
* 11% fue la tasa de desempleo entre febrero y abril en el país. Bajó 0,6 puntos porcentuales.
* 2 millones 529 mil, los desocupados en el país entre febrero y abril. 28 mil menos que en 2011.
De acuerdo con un reporte de las firma consultora Hays, líder mundial en selección de personal especializado, en colaboración con Oxford Economics, es necesario poner en marcha un conjunto de acciones para enfrentar el aumento del desempleo global, derivado del rápido crecimiento de la población activa en el mundo.
El informe anticipa los cambios en la fuerza laboral, el poder y la riqueza en todo el planeta durante los próximos 20 años, y señala que en este periodo la población en edad de trabajar aumentará en unos mil millones de personas. Un crecimiento que se producirá casi en su totalidad en las economías en desarrollo, mientras que el mundo desarrollado asistirá a la reducción y envejecimiento de su fuerza laboral.
Según el reporte, los gobiernos y las industrias deben empezar a planificar cómo hacerle frente a este desequilibrio, tanto para aprovechar el nuevo potencial económico que esta enorme fuerza de trabajo puede ofrecer, como para crear los perfiles y la cualificación profesional capaces de responder a las nuevas demandas y necesidades.
Duarte Ramos, presidente de Hays en Colombia, advierte que en el país hay un abismo entre la academia, que ofrece numerosos cursos en ciencias sociales y humanas, mientras que el mercado laboral necesita más profesionales para las áreas de construcción, infraestructura, minería, banca y finanzas.
“Colombia necesita geólogos, geofísicos, profesionales en el área de minería, infraestructura, construcción y telecomunicaciones, porque de lo contrario vamos a tener que seguir importando de otros países”, afirma Duarte Ramos. “Sin embargo, en otros sectores como el financiero, el problema no es la carrera, sino la falta de experiencia en áreas como administración del capital, banca de inversión y análisis del capital de riesgo”.
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