ADRIANA OSORIO
LA PATRIA|MANIZALES
Unidad, más trabajo en las regiones y mayor rentabilidad del negocio son los tres retos principales que destacan los dos aspirantes del Eje Cafetero para ocupar la Gerencia de la Federación Nacional de Cafeteros.
El exsuperintendente de Sociedades Luis Guillermo Vélez, el risaraldense Roberto Vélez y la manizaleña Adriana Mejía tienen hasta el próximo 7 de agosto para convencer a los cafeteros sobre sus capacidades para gerenciar el gremio.
LA PATRIA habló por correo electrónico con Roberto Vélez Vallejo, actual embajador en Japón, y por teléfono entrevistó a Adriana Mejía Cuartas, quien se desempeña como representante de la Federación en Europa.

Roberto Vélez Vallejo, embajador en Japón
¿Cómo haría el negocio del café más competitivo?
La competitividad del negocio tiene dos componentes: en primer lugar el ingreso, que está dado por el nivel de precios de la Bolsa de Nueva York, al que se le adiciona la prima del café colombiano. Sobre el nivel general de precio hay poco que se pueda lograr en la medida que este lo determina la interacción de la oferta y la demanda. Lo anterior no obsta para que se busque en los foros multilaterales de café la manera para que efectivamente el precio revele la situación de equilibrio de mercado y no la participación de factores y actores especulativos. La prima del café se puede incrementar a través de una mayor participación en el mercado de los cafés especiales. En segundo lugar están los costos. Hay que mejorar la estructura de costos actuales del café de Colombia. El incremento de la productividad por hectárea no da espera y la reducción de la utilización de la mano de obra tiene que ser asunto obligado para Cenicafé.
Hay divisiones entre los dirigentes cafeteros de las regiones ¿cómo integrar a estos representantes para que trabajen hacia los mismos objetivos?
Creo que un elemento clave está en la palabra "región". Tenemos que regresar a una Federación que reconozca que hay diferencias en los problemas regionales. El estudio particularizado de los principales aspectos que aquejan a cada zona nos dará la capacidad de dar respuesta y servir de interlocutores válidos de los cafeteros. Si somos capaces de conseguir que los cafeteros sientan que sus problemas están siendo discutidos y que se buscan soluciones, podremos darle la unidad que hoy necesita con urgencia el gremio.
¿Cuáles serían sus principales retos como gerente?
Los retos están en juntar las voluntades de todos los cafeteros alrededor de la Gerencia General, para servir con eficiencia y eficacia, como su vocero a nivel regional, nacional e internacional. El segundo gran reto es conseguir romper ese nudo gordiano de la falta de rentabilidad del negocio que hoy ahorca a los caficultores de Colombia.

Adriana Mejía Cuartas, actual representante de la Federación en Europa
Dignidad Cafetera insiste en que ningún candidato de la terna representa a los productores ¿qué piensa sobre esto?
La selección de la terna se hizo dentro de la institucionalidad, todos tuvieron la oportunidad de participar. Dignidad ha tenido voz y voto en cada comité departamental, donde ya tiene representantes. Si lo que queremos es la unión del gremio, debemos respetar estos procedimientos que se hacen dentro de la institucional.
Algunos cafeteros de Caldas proponen no concentrarse en la venta del comodity, cambiar el negocio del café ¿usted cree que debe ser así?
Este es de los puntos más importantes, capturar mayor valor para el producto, porque el cafetero se queda solo con el 10% del valor, máximo el 11%. Industria, comercializadores y compradores finales se enfrentan al dilema del commodity o el ingrediente, el mercado manda, pero si no se remunera bien el trabajo de los caficultores ¿quién producirá el café en un futuro cercano?
Ahí radica la importancia de los cafés especiales que tienen diferenciación, es un aspecto muy importante en el que debe trabajar el sector. Me parece más importante entender el mercado por segmentos de valor, que por destinos. Uno que está creciendo mucho es el de cápsula, que exige una consistencia en la taza y siempre se busca que el sabor sea igual, lo que lleva a la lealtad del cliente. En esto Colombia tiene una fortaleza.
¿Cuál es la recomendación para Caldas, que con los años ha perdido participación en la producción nacional?
No es una falla de Caldas. Que los otros crezcan no significa que yo me haga pequeño. Lo que pasa es que los otros departamentos lograron impulsar una mayor producción. Mi recomendación para Caldas es hacer una valoración juiciosa para no enfocarse en crecer en zonas que no son óptimas para el cultivo y promocionar a Caldas como origen.
¿Qué aspectos cree usted que se pueden cambiar si llegara la Gerencia de la Federacafé?
Debemos admitir los problemas, mejorar y cambiar. No estamos solos, se debe lograr el compromiso de todos los integrantes de la cadena de valor del café. Es crucial en este momento para el sector cafetero y para el país lograr la unión y el consenso. Los caficultores debemos tener un solo objetivo: aumentar la rentabilidad y con ella el bienestar de nuestras familias.
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