Alfonso Ospina Torres y María C. Ramírez
LA PATRIA | BOGOTÁ
Joseph Stiglitz es un economista famoso y respetado en cualquier parte del mundo. En el 2001 ganó el Premio Nobel y 10 después fue incluido por la revista Time en el grupo de las 100 personas más influyentes del mundo.
Hoy es profesor de la Universidad de Columbia, jefe de economía del Instituto Roosevelt y copresidente de la Comisión Internacional de la Medición de la Economía y el Progreso Social. Pocas personas han estudiado tanto sobre los efectos de la distribución del ingreso y las condiciones de inequidad social.
Esta semana estuvo en Colombia, como el orador central del foro ‘El Futuro de Colombia: Justicia Social y Economía', organizado por la Universidad del Rosario.
Su charla, que abrió la jornada en el auditorio de la Cámara de Comercio, la tituló ‘Desafíos y oportunidades para Colombia: justicia social y economía’. En ella dijo que habrá un beneficio inmediato para la economía si el acuerdo de paz reduce la inseguridad y la violencia.
Sobre las posibilidades de mayor equidad insistió que se necesitan décadas de trabajo, con sistemas tributarios progresistas, mayor cumplimiento de las leyes tributarias y oportunidades para los jóvenes.
Vientos de paz
- En su concepto, ¿cuál es la gran oportunidad que hoy tiene Colombia?
El acuerdo de paz. Colombia ha estado inmersa en ese conflicto durante décadas y es sorprendente que le haya ido tan bien económicamente, con ese nivel de violencia. Normalmente los países no logran gestionar su economía en medio del conflicto. Con paz y mayor cohesión social habrá mayor inversión, por eso, en vez de preocuparse por la seguridad ahora ya pueden preocuparse por la inversión.
- Existe una discusión sobre el impacto que tendrá la firma de paz en los principales indicadores económicos. ¿Cree que realmente habrá crecimiento inmediato?
Quizás no se manifieste de inmediato. El aumento de la inversión toma tiempo, lo mismo que la productividad y la fuerza laboral. En la Comisión Internacional de la Medición de la Economía y el Progreso Social, hemos enfatizado que el PIB (Producto Interno Bruto) no es una buena medida del desempeño económico. Una medida buena incluiría los beneficios o el costo de una pérdida de la seguridad. Estoy seguro de que si el acuerdo de paz reduce la inseguridad y la violencia, habrá un beneficio indirecto inmediato.
Equidad social
- Otra esperanza que sembró el proceso de paz es que se reducirá la inequidad social...
No hay una ‘bala de plata’ que mate a todos. El cierre de las brechas sociales no se mide en años sino en décadas. Les tomó décadas crear y mantener el nivel de inequidad que hay, les tomará décadas cambiarlo. Algunos países han tenido progresos muy rápidos en reducir la inequidad social, en particular Brasil. Allá hicieron dos cosas: un excelente programa de educación para todos, y un programa para que nadie tenga hambre, más otro conjunto de programas orientados a los muy pobres.
¿Cuál es la fórmula para que eso pase en Colombia?
Ese tipo de cosas podrían hacerse en Colombia, pero se necesitan sistemas tributarios progresistas y mayor cumplimiento de las leyes tributarias que existen. En EE.UU. el grueso de la inequidad nos la genera el sistema del marco legal, porque no hacemos cumplir las leyes antimonopolio, laborales ni de gobernabilidad corporativa. Creemos que ese tipo de fenómenos es lo que más contribuye a generar inequidad y modificar esas leyes es una prioridad.
¿Qué mensaje les puede dar a los jóvenes colombianos, que esperan beneficios sociales pronto?
Es imperativo cerciorarse de que haya más oportunidades. Lo que quieren los jóvenes es tener acceso a una educación, un trabajo para aprovechar sus destrezas y tener acceso a los sistemas financieros si inician un negocio. Por ende, creo que a pesar de que no se resolverán de inmediato tantos problemas de inequidad, sí se puede generar igualdad de oportunidades. No vamos a resolver el problema cabalmente, pero por lo menos estamos apuntándole al sendero que es.
Drogas
- Ese sería también el camino para combatir problemas en Latinoamérica, como el tráfico de drogas...
Un motivo por el cual la gente termina en las drogas es porque no hay más alternativas. En EE.UU. cuando estudiamos a las personas que se involucraban en ese comercio, vimos que tenían trabajos muy bajitos, pero los únicos disponibles. El problema de las drogas es extraordinariamente difícil, pero el grueso del problema está por el lado de la demanda y, por eso, creo que EE. UU. tiene una responsabilidad especial en el comercio de las drogas. Quizás sea ingenuo pensar que se resolverá el problema a plenitud mejorando las oportunidades de las personas, pero definitivamente ayuda.
- ¿El gobierno de Donald Trump tendrá más éxito en términos de controlar esa demanda en su país por las drogas ilegales?
No. Hay una gran discusión en EE. UU. en términos de que nuestro programa de encarcelamiento en masa no ha funcionado y genera el índice de encarcelamiento más alto del mundo, con un sesgo racial fuerte. Hubo esperanzas, pero no creo que estén en lo hombros de Trump. Hay apoyo bipartidista para quienes consideran que hay que hacer algún cambio en las políticas, pero Trump ha demostrado que no es muy ponderado y ese problema de las drogas es extraordinariamente difícil.
- En su charla citó a Singapur y a Hong Kong como ejemplos contra la corrupción. ¿Qué prácticas para disminuirla podríamos aplicar en Colombia?
Ellos establecieron una unidad anticorrupción, autoridades que eran relativamente independientes. Mi sentido sobre Colombia es que ustedes han tenido poco éxito a la hora de establecer instituciones sólidas. Se trata de despolitizar la corrupción, porque sabemos que en política todo el mundo dice que el otro es corrupto y así las palabras empiezan a perder su sentido.
En frases
* Su economía se ha diversificado más que otras. Algunas de las estadísticas muestran que hay un sector de servicios fuerte, y que tienen desarrolladas exportaciones como las de flores.
* En términos de crecimiento, les ha ido mejor que a cualquiera otra economía típica que depende de productos no procesados.
* En términos de inequidad no les ha ido bien, y no utilizaron los dividendos de esos recursos del petróleo para corregirla.
* La tasa de cambio es una variable importante, pero no es la única. Se tiene que pensar en la tasa de cambio en conjunto con otras políticas.
* En la crisis de 2009 la Reserva Federal de Los Estados Unidos trabajó en la recuperación del desempleo y lo hizo de forma adecuada, cosa distinta a antes de 2009, cuando no controló de forma correcta la inflación, lo que llevó a la crisis.
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