Fotos | Alexandra Serna | LA PATRIA
La escombrera de Malabar – Aranjuez la están ampliando a una capacidad de 80 mil metros cúbicos de tierra, según la Secretaría de Obras Públicas.
ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES
El ingeniero Jorge Mejía hace hincapié en que no se puede confundir una escombrera con un relleno sanitario. “Por ley una escombrera es el sitio donde se depositan materiales que resultan de la construcción de edificaciones y otras obras civiles como carreteras, andenes y demás espacios de uso público. Se puede decir que el 95% de escombros es tierra y el resto, pedazos de concreto”. Talegos de cemento, bahareque y otros residuos de demoliciones deben ir a un relleno sanitario. El experto agrega que adecuar una escombrera es “muy costoso, y aunque a la Alcaldía le parezca que es una inversión invisible, debe hacerse”.
De los tres lotes autorizados, solo está habilitado el de Malabar-Aranjuez, al que le quedarían entre uno y dos meses de vida útil. El secretario de Obras Públicas, Hernán González, indicó la semana pasada en el Concejo que desde el año pasado prolongan un box para aumentar su capacidad a 80 mil metros cúbicos.
En La Playita realizan trabajos para cerrarla y cubrirla con vegetación, mientras que la escombrera de Villa Carmenza está fuera de servicio desde diciembre pasado, cuando colapsó y se formó un cráter, y pese a que se podría aumentar su capacidad una vez se reconformen taludes e intervenga el box coulvert, Corpocaldas advirtió que debe clausurarse.
El pasado 19 de marzo LA PATRIA publicó un informe sobre el problema de las escombreras y la Administración dijo que la opción más clara para habilitar es La Cumparsita, un terreno con capacidad de un millón 200 mil metros cúbicos en la vereda Agua Bonita, por la antigua vía a Chinchiná, que operaría Triturados MPS S.A E.S.P. El secretario indicó que esperan que en junio esté abierta, mientras se tramitan los permisos ambientales.
Otras opciones que contempla la Alcaldía para que Corpocaldas evalúe son (algunas presentan inestabilidad geológica o están en zonas de protección, según la Corporación):
* Casa Roja, por la Estación Uribe. Capacidad de 1,8 millones de metros cúbicos.
* Cámbulos, por la parte posterior de la Terminal de Transporte Los Cámbulos. 68 mil metros cúbicos.
* Curva del Kumis, por la Panamericana. 200 mil metros cúbicos.
* Curva Rimula, a un kilómetro de la Estación Uribe. 450 mil metros cúbicos.
* Eucaliptus, por la Ruta 30. 550 mil metros cúbicos.
* La Rosa, vía al Bajo Tablazo. 560 mil metros cúbicos.
Un derrumbe en la escombrera Malabar – Aranjuez cobró la vida de un obrero en abril del 2011, donde cedió otra parte del terreno el pasado 17 de marzo, sin víctimas mortales. En estos casos, el ingeniero Mejía atribuye los calapsos a que vertieron más escombros de los que podía soportar el terreno, aparte de la saturación por lluvias. En Villa Carmenza, además, donde los últimos dos derrumbes (22 de diciembre del 2013 y 9 de enero de este año) dejaron sin servicio la escombrera, se fracturó parte del box coulvert por sobrecarga de tierra, lo que fue formando una cárcava.
Las escombreras que cumplen su vida útil pueden convertirse en zonas verdes, recreativas y parqueaderos, como sucedió con un terreno a la entrada de Villamaría, de particulares, que usó el Municipio en la Administración de Luis Roberto Rivas (en la foto).
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