LA PATRIA | Manizales
El hincha del Once Caldas en Manizales le creyó al equipo y se animó a ver el partido en diferentes puntos de la ciudad. En Chipre, en el centro, en El Cable y en Milán, las fuentes de soda se colmaron de aficionados que le hicieron fuerza al equipo.
Cada llegada al arco de Nelson Ramos, hizo que muchos se pararan de sus sillas y se animaran con el primero. Sin embargo, el gol de de Robayo bajó los ánimos de los espectadores.
"Como siempre Henao colgado", decían unos, mientras otros le respondían "Eso no lo coge nadie".
Luego, la poca claridad adelante hizo que algunas se animaran e hicieran de técnicos. "Sigue faltando un delantero que le dé peso a eso adelante", comentaban unos en sus mesas.
El intermedio sirvió para que las cervezas llenaran más las mesas y los aficionados recobraran energías para la complementaria. Mario González se encargó de que llegaran los aplausos y los abrazos entre seguidores blancos cuando remató y el balón infló la red.
Cuando muchos firmaban el empate, llegó el penalti de Frontini y el posterior gol de Wason. Esos hinchas que ayer vieron el partido frente la tv, esperarán hasta el 8 de septiembre cuando el Once reciba al Tolima en Palogrande.
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