Pagar para jugar, el peaje en el fútbol

Osvaldo Hernández

LA PATRIA | Manizales

Peter Samy Domínguez llegó al Once Caldas a comienzos del segundo semestre del año pasado. Lo trajeron y lo promocionaron como volante de recuperación con proyección en el país.

Después de su arribo, empezó la pretemporada y fue noticia cuando debutó con el equipo, por una lesión que sufrió y lo sacó de las canchas. Ahora lo es por la denuncia que hizo hace 15 días ante medios de comunicación de la ciudad.

Peter Domínguez dice que no jugará más en el Once Caldas porque no pagó dinero: "Lo que pasa es que aquí hay un tema que es el dinero. Fernando Zapata (directivo) me dijo que como el negocio no se hizo ni con él, ni con Felipe Paniagua (directivo y jefe de divisiones menores), ni con el técnico Flabio Torres, simplemente iba a entrenar y no iba a jugar".

"Todo se genera porque del valor de mi préstamo no comieron Zapata, Paniagua y Torres. No di mi dinero. La cifra no me la pidieron", agregó a La Noche Deportiva, de Todelar, de Josué Jaramillo.

A su vez, los señalados responden que todo obedece a la mala intención del jugadorporque no rindió y a la violación de todos los parámetros de contratación definidos por el Club. Domínguez fue contratado por Jaime Pineda, máximo accionista, pero no respondió a las expectativas deportivas.

El deportista tendrá que demostrar el señalamiento ante un juez. Tanto los denunciadoscomo el Club le dieron orden al abogado Óscar David Gómez, directivo del equipo, para que lleve el caso hasta las últimas consecuencias.

Rafael Castañeda, presidente del Once, sentó la posición: "Las declaraciones son irresponsables. No hay prueba o indicio. Respaldamos a nuestros compañeros y esperamos que dé las explicaciones. Incomoda porque no solo daña la imagen de los comprometidos, sino también, la del Club".

Lo que cuenta el jugador

Domínguez era el remplazo de Juan David Cabezas, quien regresó al Deportivo Cali. No obstante lo bien promocionado, no jugó a pesar de que el equipo sufrió por la ausencia de un volante de recuperación. Incluso improvisó en esa posición a Jónathan Lopera.

Jugó dos partidos con el Once, ambos por la Copa Postobón, uno ante el Deportes Tolima y el otro con el Deportes Quindío: "Me lesioné porque tenía un problema en la boca y eso me afectó el muslo, pero llegué con ese problema y por eso pedía que me hicieran los exámenes".

En un comienzo, su relación fluyó con el técnico Flabio Torres: "Me dijo que me iba a necesitar, que me recuperara, pero luego se me torció porque va de la mano con Paniagua y Zapata".

Según el jugador, después quedó en el medio de dos versiones. A Jaime Pineda le decían que era indisciplinado, y al técnico le indicaban que no lo metiera más por orden del dueño.

"Me aguanté la cantidad de meses pensando que se iban a cansar de la maldad y la injusticia", dice Peter, y explica que por estos motivos estuvo dos semanas por fuera de los entrenamientos. "Don Jaime me dijo que nunca había dicho ese tipo de decisiones".

Por todo lo anterior fue que en noviembre pasado buscó antes de un partido a Fernando Zapata y le preguntó qué pasaba con él. Ahí, según Peter, fue cuando le dijo que lo mejor era que se fuera porque no iba a tener cupo en el equipo.

"El fútbol está como está porque al jugador le da miedo decir lo que está pasando. Hoy en el fútbol están jugando los que no deben y muchos, con condiciones, no pueden porque no pagan".

Respuestas

El Once Caldas contrata a sus jugadores por medio de un comité integrado por el cuerpo técnico, Felipe Paniagua y Fernando Zapata. Peter Domínguez llegó al club saltándose los conductos regulares.

"A don Jaime le ofrecieron un jugador diferente al que se necesitaba", explica Fernando Zapata, miembro de la Junta Directiva, señalado por el jugador de ser la persona que lo presionó.

Explica lo que habló con el jugador el día de la polémica: "Le dije que su llegada había empezado mal desde el comienzo y no por culpa de él. Se necesitaba un jugador para una posición y nos trajeron otro, pero además, lesionado y que no respondió a las exigencias".

Según Zapata, no es lógico lo que plantea el deportista, ya que la reunión se hizo a finales de noviembre, cuando se habían jugado 20 partidos de la Liga, más los de la Copa.

"Le dije, vaya a otro club, busque la oportunidad y si es el jugador que nos está diciendo, lo traemos de nuevo", agregó Zapata.

Felipe Paniagua, director deportivo del Club, dice que desde un principio se declaró detractor de la llegada del jugador porque no se cumplieron los procesos: "No los compartí, lo dije, pero los acepto porque fue mi jefe quien hizo el negocio".

Según Paniagua, por hacer cumplir las normas del Club, creó una enemistad con el jugador, al punto que se quejó, lo que provocó que le abrieran un proceso disciplinario interno por supuesto maltrato.

El ejecutivo dice que tuvo muchas opciones de aceptar dineros en Envigado, en negocios de grandes jugadores que surgieron allí, pero que jamás presionó para sacar dividendos económicos.

El técnico Flabio Torres, también señalado por Domínguez, entregó su versión: "Llegó mal preparado, se lesionó y estuvo, mínimo, tres veces en enfermería. Cuando pudo jugar no fue más que Hárrison Henao y Leandro Díaz".

Finalmente, Flabio dijo que a lo largo de su estadía en Manizales, Peter Domínguez fue perezoso para trabajar y llegó tarde a entrenar, por eso tomaron la determinación de no contar más con él.

Lo que dijo el médico

Gustavo Vinazco, médico del equipo, dijo que desde que el jugador llegó tuvo problemas. Inicialmente presentó una fatiga, se recuperó y debutó ante el Quindío por la Copa, juego en el que actuó 17 minutos y salió lesionado. Estuvo un mes en recuperación, volvió a entrenamientos y jugó ante el Deportes Tolima por la Copa, y salió lesionado. Fue a exámenes médicos y le detectaron un absceso molar, lo que obligó a una intervención.

Pagan y callan para jugar: Acolfutpro

No es nuevo el rumor de que en el fútbol hay casos en los cuales jugadores pagan para poder jugar: "Lamentablemente es un vicio que ha ido haciendo carrera, pero el jugador calla para seguir", explica Carlos Puche González, de la Asociación de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro).

Según Puche, son varios los casos. Incluso cuenta que tiene fotocopias de las consignaciones que un jugador le hacía a un asistente técnico, dinero que éste le entregaba al técnico que le cobraba.

"El problema es que aquí hay una posición dominante y hay que pagar, de lo contrario te desaparecen del medio futbolístico", recalca González Puche.

Julián Vásquez, exgoleador colombiano, contó que en una ocasión, cuando fue transferido a otro club, su técnico lo empezó a llamar para decirle que había influido en su traspaso, que merecía algo: "Me llamaba y me dejaba mensajes hasta que le dije que los iba a hacer públicos", cuenta Vásquez.

No coinciden Federación y Difútbol

Luis Bedoya, presidente de la Federación Colombiana, condenó este tipo de prácticas: Dijo que aunque no saben puntualmente de hechos, sí tienen antecedentes: "Alguna vez hubo una denuncia en el torneo nacional Sub-20 y el caso se llevó a la Comisión Disciplinaria, pero no se probó. Cualquier denuncia en este sentido estamos dispuestos a investigarla y sancionarla".

La respuesta de Bedoya no coincide con la de Álvaro González, presidente de la Difútbol: "En la actualidad del fútbol colombiano y en la nueva era que estamos enfrentando, me resisto a creer que aún queden vestigios de esos vicios que tanto mal le causaron al fútbol colombiano".

Agrega: "No tenemos conocimiento en la Federación y mucho menos en Difutbol de que esto haya sucedido Y si así hubiera sucedido, ya lo habríamos dado a conocer a las comisiones disciplinarias".

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