
EFE | LA PATRIA
El Barcelona no pudo doblegar a un Milan rocoso y arrancó un empate a cero tras un partido muy exigente para los dos equipos, que debieron hacer malabarismos para aguantarse en un terreno de juego en pésimas condiciones.
El partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones terminó igualado a ceros.
Resbalones y caídas, botes extraños y la sensación de inestabilidad constante inhabilitó muchas veces a todos los jugadores, pero castigó en exceso a un Barça que en ataque tuvo la sensación de que estaba jugando a veces sobre una pista de patinaje.
Ni Messi, ni Xavi, ni Iniesta pudieron vencer a Abbiati, que estuvo atento cuando lo exigieron. Lo mismo sucedió con Valdés ante los remates de Ibrahimovic.
Ninguno de los dos equipos pudo durante los 90 minutos y todo se decidirá en el partido de vuelta en el Camp Nou.
Por su parte, Bayern Munich sacó un gran resultado en Francia en su visita al Olimpic de Marsella. El conjunto bávaro se mostró muy superior al francés, que apenas aguantó el primer tiempo pero se marchó al descanso ya por debajo en el marcador gracias a un tanto logrado al borde del descanso por Mario Gómez.
Luego amplió la cuenta el holandés Robben.
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