
Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
40 de los 64 años que tiene de edad Fernando Ángel Pinzón los ha vivido sobre la bicicleta.
Incursionó en el mundo del pedal por accidente. Era una promesa del tiro deportivo en Caldas y su técnico le ordenó hacer otro deporte para fortalecer físicamente. En esos días acompañó a Alberto Llano, su amigo, al almacén de Rubiel Martínez, figura de ese tiempo del ciclismo caldense.
Desde entonces, 1976, cambió el rifle deportivo (tiro al blanco) que le regaló su padre, Kevin Ángel Mejía, por una bicicleta de carreras, la que le ha permitido ser feliz y darse el lujo de ser "bautizado" por Martín Emilio "Cochise" Rodríguez como "Platanote".
Su inicio de carrera como ciclista coincidió con la venida a Manizales del equipo de Castalia, el cual estaba comandado por Cochise y complementado por Manuel Ignacio León, Gonzalo Marín, José Darío Hernández, Luis H. Díaz, Alfonso Florez y Luis Carlos Manrique.

Fernando, que entrenaba en la Liga de Caldas con Roberto "El Osito" Escobar, mide 1,87 metros y en esa época pesaba 78 kilos: "El marco de la bicicleta mía era número 59, ya se puede imaginar el tamaño del marco". Como compañeros tuvo a Herman Loaiza, José Luis Vásquez, Ancizar Ospina, Néstor Quintero y Julio Raúl González, entre otros.
"Antes de ir a entrenar nos reuníamos en El Parnaso (salón familiar en esa época); desde allí el técnico ordenaba qué se hacía. Un día Roberto nos dijo que en Villa Kempis estaba el equipo de Castalia con Cochise Rodríguez y que debíamos ir a saludarlos", recuerda Fernando.
El grupo de la Liga llegó a Villa Kempis, que esa época era hotel y no de la curia de Manizales: "Roberto nos paró en fila y nos fue presentando a uno por uno. Hasta que Cochise llegó a mí y me dijo..."usted sí es muy grande, parece un platanote" (risas), todos se rieron y así me quedé para siempre, todo el mundo me dice así en el mundo del ciclismo".
La relación de Fernando Ángel con Cochise se trasladó a las carreteras. Compartió entrenamientos por las vías aledañas a Manizales: "Fueron muchos momentos, porque Cochise es muy agradable, en la bici, hicimos entrenos, pero no hacíamos los mismos recorridos, esa gente andaba mucho. Cuando íbamos para Letras, solo le aguantábamos hasta la Licorera, y ellos iban y volvían de El Roble (Quindío) y nos alcanzaban en el camino de regreso".

Fernando conserva un autógrafo de Cochise.
Con el paso del tiempo, Fernando incursionó en la pista con la dirección técnica de Rafael Narváez: "En 1980 en Cali me gané las cuatro pruebas, kilómetro contrarreloj, por puntos, persecución individual y velocidad pura. Después, con los entrenamientos, dejé la contrarreloj por la persecución y participé en nacionales y tuve como rivales a Balbino Jaramillo y Rogelio Arango".
Fernando o "Platanote", se retiró del alto rendimiento en 1980 y se dedicó a los estudios. Esperó dos años más y pasó a la categoría recreativa, en la que estuvo hasta el 2000 y ganó múltiples competencias. Desde entonces, disfruta de la bici sin los apuros de la competencia.
Casado con Claudia Londoño y padre de Carolina y Bruno, Fernando Ángel estudió y es un prestigioso médico ortopedista y traumatólogo de la región.

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