COLPRENSA | Filiberto Rojas Ferro | LA PATRIA
“Mariana, eres mi ídolo, atentamente: Martín”, gritó a todo pulmón un niño del colegio San Francisco de Asís de Bogotá cuando Mariana Pajón firmaba autógrafos y posaba para fotos con sus compañeros en otra aula, de inmediato Mariana lo hizo acercar para cumplirle el sueño: foto, beso y autógrafo.
Así como Martín, los 400 niños de la jornada matinal -algunos de la tarde- del colegio en el sur de Bogotá, recibieron a la múltiple campeona mundial y medallista de oro olímpico para ofrecerle un homenaje natural con el cariño de niños entre cinco y 10 años de la institución educativa capitalina.
En una calle de honor, cada uno con rosas para Mariana, la antioqueña ingresó al colegio para recorrer cada uno de los murales preparados con postales, dibujos, mensajes y acrósticos elaborados por los pequeños para recibir a Mariana, en una campaña liderada por Samsung, que apoya tecnológicamente al colegio.
La primera estación fue en uno de los tres murales, en una visita guiada por uno de los pequeños, quien la llevó con orgullo al 'Smart Room', un salón dotado con tablets obsequiadas por Samsung, donde los niños aprenden con tecnología de punta.
Luego Mariana se reunió con los directivos y pasó al patio principal del colegio, donde cientos de pequeños la esperaban para compartir sus experiencias, preguntarle de todo y hasta cantarle el feliz cumpleaños, a pesar de que fue el pasado 10 de octubre, cuando cumplió 24 años.
Una obra de teatro de Samsung con Mariana, enfocada en el manejo de los elementos electrónicos y una sesión de preguntas de los niños, con un intermedio de un chiquillo quien en su bicicleta llegó como cartero para darle los mensajes escritos de cada uno de los estudiantes, la ciclista paisa compartió por más de dos horas con ellos y así fortalecer los sueños de quienes quieren ser como ella.
Felicidad
Y luego de compartir con todos los niños, de recibir cartas y hasta una minibicicleta de parte del 'niño cartero', Mariana atendió a los medios para expresar el sentimiento por ese cariño que sigue recibiendo de los niños colombianos.
“Cada vez que me reúno con niños, cuando veo la emoción en sus caras me devuelve de nuevo a la tierra, y poder hacer algo más que darle medallas al país es dejar este legado y comprar con ellos, contarles mi historia para que se ilusionen con que sí es posible. Si yo lo hice, ellos también, todo esto siempre emociona mucho”, aseguró Mariana.
La antioqueña reconoció que “volver a un colegio, entrar a un aula, ver las sillas, los cuadernos, los niños en uniforme, es muy lindo, porque cada vez que voy a mi colegio o a cualquier colegio es un recuerdo muy lindo, de una etapa que nunca se olvida y todos queremos volver”.
De su época de estudiante, Mariana recordó que “me iba muy bien, era muy exigente y debía combinar el deporte con el estudio, pero me tenía que ir muy bien, y me iba muy bien, por eso sigo pensando en la medicina, pero está complicado, es algo que puede quedar como frustración, pero sí quiero estudiar algo”.
De lo deportivo, Mariana afirmó: “Estoy feliz porque por fin voy a correr los Juegos Nacionales, es la medalla que me falta, la de mi país, es poder ser campeona de Colombia, un orgullo inmenso, nos estamos preparando para eso, seguirán varias competencias después, pero el primer reto en ese”.
Finalmente, de la proyección a Juegos Olímpicos, Mariana anticipó: “ahora el deporte colombiano ha subido mucho y nos va a dar muchas alegrías. En Rio nos va a ir muy bien y el país se va a llenar de orgullo de lo que vamos a hacer allá, porque nos estamos preparando para dar lo mejor en Rio”.
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