Lloró como un niño cuando le ganaron a Brasil en la Copa América 1991

Osvaldo Hernández

LA PATRIA I Manizales

Darío Vélez se declara como un futbolista frustrado. No pudo jugar profesionalmente a pesar de haber pasado por los equipos más encopetados del Valle del Aburra y los seleccionados de Antioquia al lado de jugadores de la talla de Francisco Maturana y Ponciano Castro.

Su carrera como técnico la empezó rápidamente con los seleccionados antioqueños. Llegó a las divisiones menores del Independiente Medellín y en 1976 asumió en reemplazo de Edilberto Righi. Ahí empezó en la rama profesional.

Como técnico o asistente, pasó por Medellín, Quindío, Santa Fe, Once Caldas, Quindío, Millonarios, América, Junior, América y Envigado.

En ese trasegar se encontró e hizo equipo con Luis Augusto "El Chiqui" García. Y con él llegó a la selección Colombia de Mayores, donde vivió un hecho fantástico en su carrera.

La cita fue el 13 de julio de 1991, en la Copa América de Chile. Colombia, orientada por el "Chiqui" García y Darío Vélez, jugó y le ganó 2-0 a la poderosa e histórica Brasil.

Esa victoria tuvo un dato muy especial: fue la primera vez que Colombia superó al pentacampeón del mundo en la categoría de mayores.

El partido se disputó en el estadio Sausalito de Viña del Mar y la Selección ganó con goles de Arnoldo Iguarán y Anthony De Ávila.

"Me emocioné, me conmoví y lloré. Eso, en ese momento, fue muy grande, ganarle a ese equipo tan importante. Y lo habíamos hecho", cuenta Darío Vélez, quien reconoce que es la única vez que ha llorado en el mundo del fútbol con muchos momentos importantes.

Colombia jugó con René Higuita, Luis Fernando 'Chonto' Herrera, Luis Carlos Perea, Andrés Escobar, Diego León Osorio, Leonel Álvarez, Eduardo Pimentel, Freddy Rincón, Carlos Valderrama, Arnoldo Iguarán y Anthony De Ávila.

Brasil, por su parte, tuvo a jugadores como Claudio Taffarel, Cafú, Ricardo Rocha, Marcio Santos, Branco, Mauro Silva, Mazhino, Neto, Luis Henrique, Renato, Joao Paulo y Raí.

Ese es el tremendo recuerdo que Darío Vélez guarda como el más grande en su carrera deportiva. Hace 16 años integró el cuerpo técnico del Once Caldas que ganó la Copa Libertadores de América.

Hoy, con 70 años, vive en Caldas (Antioquia) al lado de Luz Helena Saldarriaga, su esposa; María Clara y José Alejandro, sus hijos, y María José y Juan Antonio, sus nietos.