Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
El Once Caldas retornó del infierno. Lo que fue el negocio de su vida, la transferencia de Edwin Arturo Congo al Real Madrid, por 5,5 millones de dólares, terminó siendo su maldición, pues lo transformó en todos los aspectos. El negocio fue asentado irregularmente y allí nació el problema que casi lo manda a la liquidación, a la desaparición.
El impacto de la crisis cobra mayores dimensiones cuando mira los vecinos del Eje Cafetero. Hoy, infortunadamente, tanto el Deportivo Pereira como el Deportes Quindío están al borde de la desaparición. Por casos diferentes, pero con final similar.
Los tradicionales clásicos del Eje Cafetero con aquellos equipos que alguna vez pertenecieron a Caldas, que se transformaron en los rivales en 1966 cuando nacieron Risaralda y Quindío, ahora no solo perdieron la categoría, sino también, corren el riesgo de desaparecer.
Ambos nacieron por la pasión futbolera y el civismo de los abuelos que a mitad del siglo pasado se unieron para hacer realidad el sueño de tener equipos de fútbol en medio de la "Época del Dorado".
Sin embargo, hoy, en juzgados y no en las canchas, se juegan los partidos de sus vidas.
Deportes Quindío, con dos dueños
El jueves pasado hubo un cabildo en el Concejo de Armenia para tratar la situación que vive el Quindío, fundado el 28 de enero de 1951. La propiedad del club cafetero está en litigio entre el Municipio y el dirigente Hernando Ángel Montaño.
El lío comenzó en 1989, mediante el comodato en que el Municipio le entregó el equipo a la Corporación Centenario Deportes Quindío. Un año después, en el 2000, dicha corporación cambió de nombre por Corporación Deportes Quindío y finalmente, al parecer, se lo vendieron a Hernando Ángel Montaño, exdirectivo de la Federación Colombiana de Fútbol, dirigente del Valle del Cauca.
Ante las determinaciones del dirigente y los resultados deportivos, en Armenia se sacudieron y encontraron argumentos jurídicos para reclamar. Se creó una Asociación Cívica para defender los intereses de los quindianos y del Deportes Quindío.
Se instauró una Acción Popular que falló el 19 de diciembre del año pasado a favor de los reclamantes. El Tribunal Administrativo del Quindío le ordenó a Hernando Ángel el "uso, goce y tenencia del equipo de fútbol, propiedad de Armenia".
A pesar del fallo, Ángel Montaño no lo ha devuelto y ha amenazado con llevarse el equipo para Palmira (Valle del Cauca). Sin embargo, ante esta situación, la semana pasada fue interpuesto un incidente de desacato, en el que piden que se haga efectiva la suspensión y de paso si hay méritos, que se compulsen copias a la Fiscalía.
Deportes Quindío, bajo la administración de Ángel Montaño, se transformó de corporación sin ánimo de lucro a sociedad anónima: "De por medio está Gustavo Moreno, hoy el Alcalde cívico y deportivo de Armenia, quien orientaba la corporación que le entregó el equipo a don Hernando", dice la fuente.
El Tribunal le dio plazo hasta el 24 de agosto próximo al dirigente vallecaucano para que entregue el equipo. Si lo entrega a la Alcaldía de Armenia, allí no tienen aún la plataforma para administrar el club, pero también podrían correr el riesgo de perder lo que se llama en el fútbol la ficha en Dimayor, la que le respetarían al dirigente.
Quindío fue campeón en 1956, pero ha perdido la categoría en dos ocasiones: 2000 y 2013.
Pereira va a liquidación
Mario Montoya cuenta en su libro "50 años de fútbol profesional en el Eje Cafetero" que el Deportivo Pereira fue fundado en 1944. O sea que tiene 70 años de vida. Este equipo también surgió de la nada y producto del civismo de los pereiranos que hicieron su aporte con el paso de los años.
Sin embargo, hoy, su historia es infeliz. El onceno "Matecaña" hace dos años que perdió la categoría y se hunde en medio de los problemas económicos, pues debe cerca de $17 mil millones.
El club de los pereiranos entró en proceso de liquidación porque no pudo cumplir los compromisos que adquirió al acogerse a Ley de Reestructuración Económica.
Lo que cuestionan quienes conocen el proceso del Pereira es que a la dirigencia no le alcancen para su operación, los $2 mil millones que recibe de la Dimayor por concepto de derechos de televisión como socio A de la entidad.
Nombraron al abogado Jhon Ómar Candamil como el liquidador, proceso que se podría demorar hasta un año, pero tiempo en el que se podría echar para atrás si hay nuevos compromisos.
Contrario a lo que sucedió en el Once Caldas, al que la Gobernación y la Alcaldía le ayudaron por medio de patrocinios para salir de la crisis, en Pereira ni la Administración Departamental y menos la Municipal le han aportado.
¿Y cómo se liquida? Hacen un inventario, un avalúo, se venden los activos que se tengan y se pagan las deudas hasta donde alcance. No obstante, la ley 1116, la Ley de Reestructuración Económica tiene una última tabla de salvación, incluso, estando en liquidación, opción que tomarían.
"El artículo 66 dice que se podría echar para atrás y hacer un nuevo acuerdo porque aquí se necesita apenas el 35% de los votos de los acreedores y no el 75% que piden al principio", dice la fuente.
El argumento es que el Pereira le debe a la familia López el 50% de las deudas, porcentaje suficiente para intentar un nuevo proceso de salvación del onceno "Matecaña" que en días pasados perdió un partido por no presentarse al campo de juego.
Igual, si aparece alguien con la plata y paga, sale de la crisis y de los procesos que arrastra.
Contrario a lo administrativo y financiero, el Pereira tiene su Reconocimento Deportivo al día y el liquidador, ahora como representante legal, solicitó el viernes pasado que el club siga participando en la competencia, para que la crisis no sea mayor.
El papel de Dimayor
Ramón Jesurum, presidente de la Dimayor, lamentó las situaciones que viven quindianos y risaraldenses. Sobre el Quindío, explicó que ellos, la Dimayor, son un entidad privada y no se deben meter en un lío que están sosteniendo tanto la Alcaldía de Armenia como Hernando Ángel.
"Lo único que le puedo decir es que sería lamentable que Armenia se quedara sin fútbol".
Aunque no lo dice directamente, el dirigente se refiere a la potestad que tiene la Dimayor, como ente privado, para determinar sus socios. Sin embargo, en el caso del Quindío, deben devolver todo, incluido el derecho adquirido desde 1951 en Dimayor. Eso dicen los abogados de Armenia.
En cuanto al Pereira, Jesurum dijo: "Estamos muy preocupados, pero guardamos la esperanza de que se puedan recuperar y vuelvan a ser el equipo grande de otras épocas".
Parte positivo de Acolfutpro
Contrario a lo que sucedió en otras épocas, en las que afloraban las quejas por los incumplimientos laborales de los clubes, hoy Acolfutpro (Asociación de Futbolistas Profesionales) dice que están al día.
"De Quindío no tenemos reporte de incumplimientos, pero sí de Universitario de Popayán, otro de los clubes del citado dirigente", explica Carlos Puche González, de Acolfutpro.
Sobre el Pereira explicó que se colgó en tres quincenas, pero se volvió a poner al día: "Pereira es un desastre administrativo, hace mucho rato se debió liquidar si se aplicara la ley".
Expreso Rojo y Pasto son los equipos con problemas, pero los demás equipos están al día.
Sobre el convenio que logró el Once Caldas con la Superintendencia de Sociedades y la DIAN, González Puche dijo: "Ojalá la DIAN nos diera de a 30 años para pagar cuando nos colguemos".
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