Osvaldo Hernández
LA PATRIA | Manizales
El fútbol colombiano se prepara para asistir a su quinto mundial, con un seleccionado de estrellas que integran los grandes clubes del mundo. Y su campeonato profesional se da el lujo de escoger los patrocinadores y vender los derechos de televisión por cifras millonarias.
Sin embargo, hay detalles que ponen en evidencia la frágil estructura sobre la cual se desarrollan los campeonatos. Pasan los años y, a pesar de las bondades económicas, a la dirigencia parece cogerle la tarde para adaptarse a los comportamientos que se dan.
El lío más reciente lo protagonizaron Atlético Junior y Uniautónoma. El primero, histórico, socio fundador y propiedad de los Char, uno de los grupos económicos más importantes del Atlántico. Y el segundo, recién ascendido de la B a la Primera A y propiedad el 98% de la Universidad Autónoma.
El articulito
Junior no quería autorizar a su nuevo rival de patio el uso del estadio Metropolitano, a pesar de no ser de su propiedad, pero amparado en el Artículo 17 de los Estatutos de la Dimayor.
Ese ítem dice, palabras más palabras menos, que cuando un equipo asciende de la B a la A y no tiene estadio, para usar el que tiene la ciudad le debe pedir permiso a su rival. O sea, que Uniautónoma para jugar en el Metropolitano le debía pedir permiso al Junior y a la Dimayor.
"Ahora no solo nos toca sacar más dinero de nuestros bolsillos para sobrevivir porque no somos de clase A en la Dimayor, sino que nos toca irnos de la ciudad donde nacimos", dijo un dirigente.
Es como si el equipo aficionado Once Deportivo, tras 30 años de actividad en Manizales, subiera a la B, luego a la A y le tuviera que pedir permiso al Once Caldas para usar el Palogrande, escenario que es del Municipio.
Rory Miller, profesor de inglés de la Universidad de Liverpool, director del programa MBA Football Industries, dice que el caso colombiano es único en el mundo: "nunca había oído de un sistema como ese. Normalmente, en fútbol, uno esperaría que una rivalidad local de este tipo fuera financieramente positiva para los equipos en cuestión".
Y reitera: "parece como una cruz entre un sistema de franquicia con exclusividad geográfica como el que opera en los deportes de Estados Unidos, incluida la MLS, y el sistema estándar de ascenso y descenso que opera en la mayoría de ligas de fútbol. Es raro".
Dimayor defiende
Ramón Jesurum, presidente de Dimayor, defiende la medida: "es una disposición de muchos años y tiene como objeto preservar lo conseguido por los socios fundadores. No queremos que gente inescrupulosa, que no es el caso de Uniautónoma, haga lo que no debe ser", dice el dirigente.
Toribio Blanco, periodista de Mundo Deportivo de Barcelona (España), dice que allí no hay ningún tipo de restricción: "En esta temporada el Athletic Club tuvo que jugar varios partidos en el estadio de la Real Sociedad, Anoeta, porque aún no habían finalizado las obras de su nuevo estadio, San Mamés".
Lo que Jesurum plantea es que los clubes de fútbol, hoy sociedades anónimas, cambian de dueños fácilmente y lo que deben evitar es que una plaza como la de Barranquilla termine mal. Pero los clubes nuevos dicen que ya hay otro tipo de controles y que los demás clubes no pueden poner condiciones con normas que hoy son "obsoletas" ante la pasividad del Estado, dueño de los estadios. Para eso existe la Ley 1445 por medio de la cual hay más control sobre los clubes de fútbol.
"Hay que ajustarnos a la Constitución": Uniautónoma
LA PATRIA habló con Ramses Vargas, presidente de Uniautónoma, sobre esta determinación de la Dimayor.
- ¿Qué opina sobre la prioridad de sede que le da Dimayor a los socios fundadores cuando el estadio ni siquiera es de los equipos?
Doy por descontado que Dimayor obra de buena fe y, de igual manera, sugeriría ajustar normas y acuerdos de hace más de 40 años al actual ordenamiento legal del país. La Dimayor es un ente privado, pero ahora las cosas son diferentes, desde el 91 el país es otro. En la Colombia de hoy, en el Estado Social de Derecho de la Constitución de 1991, la actividad privada y hasta la práctica del deporte en todas sus calidades, aficionado o profesional, deben responder a valores y referentes superiores.
- ¿Cree que hay igualdad para el desarrollo deportivo con una medida así?
¿Hay igualdad de alguna clase en un país como el nuestro que está en el Top 5 de la desigualdad en Latinoamérica?
- ¿Qué se debería hacer?
Ajustar la actividad privada al espíritu de la Constitución, garantizar el derecho de todos y, sobre todo, de la comunidad, a acceder y disfrutar de valores superiores como son la educación, la cultura, el deporte. Mientras en Colombia sean unos cuantos privilegiados en lo público y lo privado quienes deciden el futuro de toda la sociedad, seremos un proyecto de nación fallido. Esta es una discusión que se está dando incluso en países desarrollados como los Estados Unidos, así que ¿cuál es el miedo de que se traten abiertamente estos temas en Colombia?
- ¿En qué consistió su acuerdo con el Junior?
No considero apropiado hacer públicas discusiones que fueron privadas. Lo que sí puedo decir es que como academia, animamos a nuestros estudiantes a trabajar y no darse por vencidos educándose para construir un país en el que dentro del marco del derecho, la economía de mercado y las buenas costumbres, Colombia deje de ser un país en el que unos pocos en posición de privilegio definan el presente y el futuro de toda una comunidad.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015