Fredy Salazar juega con su ángel guardián en el Once Caldas

Ricardo Patiño

LA PATRIA | MANIZALES

Apenas marcó el gol, corrió hacia el banco. Eso sucedió en la noche del domingo pasado en el 2-2 Once Caldas-Equidad. Por segunda vez se abrazó con el técnico Francisco Tito Cortés. La primera fue en enero pasado, cuando sepultó a su padre, quien murió después de un partido de fútbol aficionado.

El manizaleño Jhon Freddy Salazar cumple sus sueños con el Once. Pensó en 'tirar la toalla' por la falta de oportunidades en el equipo que lo formó. Sin embargo, la llegada de Tito lo favoreció, pues es un pupilo de divisiones menores. El entrenador no se asustó el pasado domingo al ingresarlo por Johan Arango y el delantero le respondió con gol y desequilibrio. “El profe me dijo que jugara el partido de mi vida. Era la oportunidad de brillar en mi estadio y con la gente que más quiero”.

Señales desde el cielo

Doña Luz Mery Valencia se apegó al fútbol por su esposo, Ancízar Salazar. Ir a la polvorienta cancha del barrio Aranjuez era prácticamente una peregrinación cada ocho días por ver a su hijo Freddy, quien desde los 5 años empezó en el club deportivo de este populoso sector de Manizales con el técnico Joimer Valbuena.

La vida para esta familia tuvo un giro de 180 grados con la partida de don Ancízar, de 50 años, en enero pasado. Sus amigos lo invitaron a jugar un partido en Marchagás y allí se desvaneció con la presencia de sus familiares. Un infarto en el hospital apagó el sueño de ver a su hijo debutar con la camiseta del Once Caldas.

El fallecimiento fue un duro golpe de asimilar para Freddy. En esos días se preparaba para hacer la pretemporada con el grupo profesional en Bogotá. Su reacción fue pedirle a Tito colaboración para que no lo bajaran de la concentración, pues tenía claro que era el espacio que necesitaba para mostrarse. Y así fue. Se despidió de su padre en el cementerio y dos días después viajó a la capital para unirse a los trabajos. En el amistoso con La Equidad se despachó con un golazo para ratificar sus capacidades.

Su actualidad

El entrenador Wilter Álvarez lo llevó al Once cuando era un niño. Allí, a punta de goles, se ganó un nombre en el proceso de nueve años. Con la llegada de Flabio Torres la esperanza estaba en debutar, pero a pesar de que lo arrimaron no se dio.

Tito tomó el mando por la renuncia de Torres, quien no aguantó la presión de la hinchada por la floja campaña en la Liga Águila. Sin dudarlo, el técnico le dio la bendición el pasado 4 de abril ante Tolima en Ibagué y el juvenil anotó su primer gol como profesional en su debut. “Esta carrera es de tener paciencia y tranquilidad. Venía haciendo fila y aprovecho las oportunidades que me dan. Sé que es el inicio de cosas buenas y debo tener los pies sobre la tierra”.

Freddy, que admira por su estilo de juego a Dayro Moreno, volvió a tener minutos en la derrota 2-1 frente a Envigado. No obstante, a él le cometieron el penalti que convirtió Sergio Romero.

En medio de esta campaña irregular para el blanco, Freddy Salazar gana respeto por su compromiso y corazón en la cancha. Quisiera devolver el tiempo para complacer a su padre, igual siente que su ángel guardián lo guía por este camino de felicidad.

La frase

“Soy un convencido del potencial de los juveniles y para mi modelo de juego necesito hombres como Freddy Salazar”, Francisco Tito Cortés, entrenador interino del Once Caldas.

Otros que piden pista

Son varios los jugadores juveniles del Once Caldas que han hecho el proceso para ganarse un espacio entre el grupo principal. Israel Alba, el otro alumno adelantado de Tito Cortés, poco a poco gana minutos. Santiago y Sergio Román también han sido tenidos en cuenta al igual que Óscar Estupiñán. Los que esperan la bendición son Stiven Alzate y Daniel Ramírez, que se probó en España y Argentina, pero regresó a la ciudad para buscar su objetivo de debutar con el blanco.

Datos*

- Juan David Ramos fue el último caldense en anotar un gol en Palogrande. Fue el 18 de octubre del 2009 en el triunfo del Once Caldas sobre el Deportivo Cali.

- El último caldense que hizo dos goles en liga colombiana fue el riosuceño Julián Díaz. Fue en el torneo finalización del 2007.

- Hacía 10 años que un jugador manizaleño no marcaba dos goles en un torneo de liga colombiana. El último fue Elkin Soto en el finalización 2005.

Estadísticas de Álvaro Hincapié Castrillón.