
LA PATRIA | Manizales
Primero sufrían jugadores, técnicos y dirigentes. La cancha era de arena, cuando llovía se inundaba, cuando llegaba el verano la sequedad y el polvo también complicaba los juegos. Los aficionados no tenían problemas para llegar y ver a muchos de los que hoy son figuras nacionales.
Sin embargo, con la construcción de la cancha sintética que hoy lleva el nombre de Luis Fernando Montoya todo cambió. Ahora quienes tienen las comodidades son jugadores, técnicos y dirigentes.
"El que no juegue allí no está en nada", dicen los seguidores del balompié aficionado.
Los que sufren son los hinchas, porque la cancha tiene una malla de protección que impide una panorámica ideal del campo y la pequeña tribuna tampoco da la altura ideal. Además, cuando llueve, el techo no protege en nada porque está lleno de rotos.
"Es lamentable, creo que esta cancha merece un mejor entorno", dice don Luis Largo, a quien le gusta el fútbol aficionado, va a la Copa LA PATRIA, pero siempre está inconforme.
La Administración pasada, liderada por Juan Manuel Llano, prometió un estadio para el fútbol aficionado. Para los conocedores de este tema en la ciudad, la cancha sintética, con camerinos, baños y graderías, se transformará en el estadio para la rama aficionada.
Gilberto Serrato Mahecha, Secretario del Deporte, dijo que han pensado en mejorar el escenario: "lo hemos pensado, pero tendremos que reunirnos con Obras Públicas a ver qué podemos hacer".
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