El Once y el Tuluá no pudieron jugar en Supía

LA PATRIA | Manizales

Uniformados y listos. Así se quedaron el Once Caldas y el Tuluá el sábado pasado en Supía. No pudieron jugar el partido amistoso que se había programado en el estadio Francisco Ayala.
Cristina Jaramillo, Alcaldesa de Supía, le dijo a LA PATRIA que tumbó la autorización que se había dado el viernes, un día antes, por falta de garantías: "La Policía advirtió sobre los líos que se iban a dar entre la barra del Once y la del Nacional, pero además, el muchacho que organizó el juego no tenía los permisos de los demás organismos de socorro", explicó la mandataria.
"Además, estamos a una semana de la Feria de la Colación y no queremos ningún tipo de dificultades que empañen la imagen de Supía", agregó la Alcaldesa.
Por eso, los dos equipos tuvieron que buscar escenarios alternos para moverse y no perder el viaje. Para el Once era importante jugar porque el próximo fin de semana debe debutar en la Copa Postobón ante el Deportes Quindío, juego programado en el estadio Centenario de Armenia.
"Queríamos mover el equipo, pero no se pudo. Ahí estaba la barra del Nacional, a pesar de que todo estaba listo, las autoridades evitaron problemas porque llegaba la barra del Once Caldas", contó el técnico Flabio Torres.
El grupo viajó con los 29 jugadores que hacen por estos días la pretemporada.

Bonjour, la novedad
El Once Caldas, después del juego fallido en Supía, quedó en libertad para que jugadores y técnicos fueran a saludar a sus padres. El permiso terminará hoy y el grupo volverá a actividades mañana.
El técnico Flabio Torres dijo que hasta el momento solo le ha llegado el defensor argentino Fernando Martín Bonjour.  Al parecer, todo indica que se cayó la llegada del volante uruguayo Paulo César Pezzolano, quien después de haber aceptado las condiciones, no volvió a responder.

5.500 abonados
El Club va en el 20% de la meta de abonos vendidos para el segundo semestre. De 25 mil, el objetivo, ha expedido 5.452. Los mismos se pueden comprar a precios módicos en las tiendas Once de Chinchiná y Santa Rosa y el camerino visitante del estadio Palogrande en Manizales.