Su victoria ante Venezuela y el posterior empate contra Argentina dejan a la Cafetera como una de las rivales más fuertes para la próxima Copa de América.
El objetivo de Colombia es llegar a la Copa América de Brasil 2019 como una de las rivales a batir. La cafetera es una selección muy potente, con muchos jugadores en las mejores ligas del mundo y capaz de ganarle a cualquiera en su camino hacia la gloria, como así ha demostrado en sus últimas participaciones.
Por el momento, tras su eliminación en la pasada Copa del Mundo, el equipo, que ha cambiado de seleccionador con la entrada de Arturo Reyes por José Pékerman, el que más tiempo ha estado en el cargo, se ha mostrado muy fuerte en sus dos amistosos disputados, a menos de un año para que el torneo dé comienzo.
La victoria, con remontada incluida, fue muy importante ante un combinado como el venezolano que aspira a estar entre los mejores del continente en los próximos años, cuando sus generaciones jóvenes de futbolistas exploten. En ella se pudo ver esa garra y ganas de ganar que siempre tienen los jugadores colombianos.
Después fue el turno ante Argentina, en un duelo nada sencillo, pero del que la cafetera supo salir indemne. Los de Arturo Reyes no lograron ver puerta, aunque tampoco dejaron que lo hiciera la Albiceleste, que venía de ganar 3-0 a Guatemala. Un partido trabado en el que se impusieron las defensas, a pesar del enorme potencial ofensivo que había sobre el campo.
Esto habla muy bien del sistema que Arturo Reyes, quien ocupa el cargo a la espera de que la Federación nombre al nuevo seleccionador, propuso a nivel defensivo. Cerrar huecos y dejarle el dominio a Argentina para tratar de cogerle a la contra. Todo ello sin rechazar posesiones largas, aunque poco verticales en muchos momentos del partido.
Sin embargo, todo esto lo que crea es un estado de conciencia y preparación para los futbolistas colombianos, más acostumbrados a los sistemas ofensivos con los que Pékerman trabajaba. Aquí deberían estar fraguándose las bases de un proyecto que tiene en mente conseguir gracias a su fútbol, que tiene unos grandes pronósticos para esa Copa de América, en la que Colombia espera mejorar su último puesto, el de tercero.
Y es que, la realidad es que, aunque no se diga en alto, la cafetera va a por el título de campeona en ese torneo. Hasta el momento solo ha levantado uno de Copa América, el de 2001 conquistado en casa, pero desde el seno de la Selección se piensa que esta generación es merecedora de otro, y parece que la del 2019 será una muy buena opción para que hombres como Radamel Falcao o James Rodríguez borden sus nombres con oro al de Colombia.
Por ello, habrá que estar muy atento a los siguientes encuentros que los de Arturo Reyes, si sigue por aquel entonces, deberán disputar. Las próximas citas están propuestas para mediados de octubre, en dos duelos en los que se medirán a Estados Unidos y a Costa Rica. Si en estos ganan, cogerán una confianza difícil de soltar de cara al verano, donde se jugarán el salir o no como los nuevos campeones.
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