MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
De poco ha servido el acta de vecindad que firmaron el año pasado los propietarios de 14 casas del barrio Bajo Rosales, sobre el estado de sus predios, antes de que iniciaran la segunda fase del Intercambiador Vial La Carola en Manizales.
Era el seguro para demostrar que muros, paredes y pisos se encontraban sin fisuras ni dilataciones; no había tubos reventados; ventanas y puertas sin desplazamientos; fachadas sin grietas. Todo esto empezó a presentarse con el arranque de obras en la carrera 20 con calle 59 para construir el puente de 105 metros de longitud y un retorno, que ya finalizaron.
Vuelven y salen
La obra la contrató la anterior Alcaldía a través del Instituto de Valorización de Manizales (Invama) con la firma Santodomingo, integrada por dos empresas de Pereira. LA PATRIA ya ha publicado en dos oportunidades (octubre del 2019 y febrero de este año) la queja de los propietarios.
Francia Helena López, que vive allí desde hace por lo menos 15 años, y Martha Isabel Sánchez, 12 años, coinciden en que todo empezó con los movimientos del terreno para meter por debajo de las casas unos anclajes.
Los dueños tenían la esperanza en las actas de vecindad para que finalmente repararan los daños, pues muestran que lo que han hecho los constructores para menguar los problemas son paños de agua tibia porque salen de nuevo.
Responde el Invama
Jorge Manuel García, jefe de la Unidad Técnica del Invama, les responde a los propietarios que tienen que presentar una reclamación, no una demanda, porque Santodomingo cuenta con una póliza de responsabilidad civil extracontractual, a través de Seguros del Estado, para cubrir todos los daños contra terceros, y que esta empresa indicó que son los afectados los que deben reclamar.
"Invama inició un acompañamiento, visitando las casas, sobre cómo debe presentar cada uno la reclamación, para que no se la rechacen. Les hemos insistido en que la zona no está desestabilizada y que se van a seguir presentando fisuras por el asentamiento normal, al ser un terreno muy blando, más ahora que están pasando vehículos. Sin embargo, Invama va a solicitar a la Unidad de Gestión del Riesgo que con sus expertos vuelva para analizar la situación, como lo hizo en febrero y manifestó que no había riesgo para las viviendas".
García agrega que el Invama también presentará reclamación a la aseguradora, como contratante, para un mayor respaldo. "Esperamos que la compañía de seguros haga los arreglos. Entendemos la angustia de los propietarios, pero deben saber que no serán inmediatas las reparaciones porque se debe surtir un proceso. Adelantamos un análisis estructural de las viviendas con la firma Calderón & Jaramillo, que recomendó lo que había qué hacer para organizar las casas".
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