Conversaciones con David Sánchez Juliao

Jorge Eliécer Zapata
LA PATRIA | MANIZALES

Carlos Arboleda González presentó el libro Navegando en un cuento, charlas con David Sánchez Juliao, quien falleció el 9 de febrero de 2011, y será recordado por su producción literaria y ser el primer escritor en grabar un audiolibro.
En el reportaje de 186 páginas, que incluye fotografías, Sánchez Juliao se confiesa y da claves para comprender los intríngulis de sus novelas musicales, de tanto éxito en la televisión.

Él cuenta los pormenores de los sueños de infancia en su natal Lorica, hasta detalles de su trasegar por 70 países del mundo, entre los  que se encuentran India y Egipto, en los que fue embajador del gobierno de Colombia.

Arboleda González no deja escapar detalle de los personajes de las obras de Sánchez Juliao, en especial de Pero sigo siendo el rey, Mi sangre aunque plebeya y Danza de redención, logrando que el lector se embelese con la aplicación de historias musicales a la trama de obras en las que campea la vida de la gente del pueblo y en las que la muerte como tragedia alcanza un sitio de privilegio y se convierte en el centro del problema tratado en la narración, pues ella que es tan importante como la vida misma, mantiene la imaginación de los hombres en permanente acción dada la incertidumbre de lo que llamamos el más allá.

El libro
Navegando en un Cuento es una deliciosa entrevista a uno de los autores que más humor ha manejado en el país, es un ejercicio que ayuda a comprender el trabajo literario de Sánchez Juliao desde las vetas de su vocación hasta la proyección de su obra, convirtiéndose el libro en una especie de guía para trabajar a otros autores en la esencia de sus creaciones, pues esta no viene de los alto sino de la vieja tradición familiar, de las vivencias regionales, como también de una formación académica y de una disciplina orientada a elaborar un producto que sintetice  una filosofía de la vida.

"Existe un rico contenido psicológico, social y folclórico en la música popular, tanto como en el anecdotario y en las tradiciones regionales. Siempre la música se ha adelantado a la literatura en este tipo de exégesis de la realidad, así como la sabiduría popular precede a la de los académicos y le sobrevive. Todo lo anterior se encuentra en el montaje novelístico como recurso, como estructura y como esencia en la trilogía literaria y musical de Sánchez Juliao", apunta Arboleda González, dando luz para entender la fuerza del argumento musical en la obra del costeño, tema que ha sido trabajado por otros autores nacionales como Andrés Caicedo, Humberto Valverde y Óscar Collazos.

Una entrevista orientada a esclarecer la génesis de toda una obra, a buscar los pormenores del suceso literario, a hallar los aportes populares y las incidencias familiares, permite dar luz a la riqueza que un hombre como David Sánchez Juliao hizo a la literatura colombiana desde la costa Caribe con un número considerable de obras, convirtiendo la música popular en personaje central de sus creaciones y ayudando a mantener vigente la tradición oral de sus paisanos enriquecida con los aportes de tantas culturas como se han movido en nuestras costas.

Carlos Arboleda González, quien ha trabajado la música desde el bolero, el tango y la cantina como templo de la angustia y del dolor humano causado por el desamor, contribuye con este libro a enriquecer la interpretación de una obra dinámica, musical y de filosofía popular mostrando que todo en el tiempo es novelable, eso sí, con un ingenio y una gracia como los del autor de Pero sigo siendo el rey.

Sánchez Juliao
Nació en Lorica en 1945 y falleció en Bogotá en 2011. Publicó novelas, cuentos, fábulas, historias para niños y testimonios escritos y grabados de viva voz. Muchas de ellas han sido traducidas a 12 idiomas.  Fue embajador de Colombia en la India y en Egipto entre 1991 y 1995.

Recibió varias veces el Premio nacional de cuento; fue Premio Nacional de Novela Plaza y Janés con Pero sigo siendo el rey; obtuvo cinco galardones de Disco de Platino Sonolux y Disco de Oro M.T.M por sus historias grabadas, y las adaptaciones de sus obras para cine y televisión recibieron 17 Premios India Catalina en el Festival de Cine de Cartagena. Obtuvo el Premio Internacional Dulcinea 2000 otorgado por la Asociación Cervantina de Barcelona, y la Fundación Libros y Letras le otorgó el Premio Nacional de Literatura 2003 por Vida y Obra.