El pasado mes de octubre retomamos el proceso de Planeación de Ciudad ‘Estoy con Manizales’, tal vez le parezca un poco extraño que un ejercicio de esta naturaleza no haya terminado y probablemente usted se pregunte para qué ha servido, puede ser que usted no haya visto que pase nada como consecuencia de éste y piense que es hora de pasar la página.

Como consultora y facilitadora de este proyecto me gustaría contarle las bondades y también las dificultades de este proceso, que realmente no es un ejercicio tradicional de planeación estratégica donde un grupo de expertos escribe un documento complejo con la fórmula mágica para el éxito, que, muchas veces o la mayoría de ellas, son difíciles de entender y de implementar, sencillamente porque fueron planteados por personas que, aunque tengan mucho conocimiento teórico, les hace falta el contacto con la realidad cotidiana; también, porque el compromiso proviene de la participación y no basta con tener un documento inteligente para que pasen cosas en nuestra vida, en la Empresa, en la Región.

Hay una diferencia muy grande entre un proceso de planeación estratégica donde la prioridad es la elaboración de un documento, y un ejercicio como el de Estoy con Manizales donde, con la participación voluntaria de muy diversos actores de la sociedad civil, se desarrolla un proceso de conversación para explorar y construir nuevas alternativas para el futuro.

El primer año de Estoy con Manizales fue el 2010, donde con la participación de alrededor de 120 personas se construyó una Visión de Futuro para Manizales al 2032, un sueño que esperamos ir construyendo paso a paso: ‘En el 2032 Manizales es un territorio amable que se identifica por el bienestar de sus ciudadanos(as), que se piensa y se construye respetando las diferencias y se gobierna bajo principios éticos y democráticos. Resultado de un desarrollo sostenible con énfasis en la educación sobresaliente, la cultura, la participación ciudadana, la integración estratégica con la región, la innovación, el emprendimiento, el aprovechamiento de su riqueza natural y el reconocimiento de su patrimonio’.

Esta visión no es más que una invitación a soñar con una Ciudad en la que cada uno de nosotros, nuestras familias y quienes nos visiten quieran vivir en ella; un sueño que plantea grandes retos que, de una u otra manera, nos comprometen a todos. Le propongo que la lea detenidamente y se pregunte cómo lo toca este planteamiento de Ciudad, qué está haciendo o podría hacer usted para contribuir al desarrollo de este territorio.

Esta visión está acompañada de un modelo de Ciudad, donde la educación es un elemento fundamental para que podamos superar nuestros niveles de pobreza e inequidad, para que podamos construir una sociedad con oportunidades para todos, para que podamos tener calidad de vida. A partir de este modelo de ciudad, surgió la idea del Voto por la educación, una propuesta para que todos reflexionáramos sobre nuestro compromiso con una educación de calidad; gobierno, academia, empresarios, padres de familia, jóvenes y niños. El resultado, en octubre de 2011, fue una votación masiva, donde 99.205 personas se comprometieron a hacer de la educación lo más importante en su familia y la Ciudad, votando por la calidad como una prioridad en las acciones públicas y privadas.

Este fue un voto de esperanza de una Sociedad que atravesaba un momento muy difícil y que probablemente estaba buscando una solución de fondo para problemas que aparentemente eran coyunturales y ocasionados por la naturaleza.

Un año después no podemos decir que hemos ganado la batalla, pero sí podemos hablar de pequeñas victorias: Los planteamientos de Estoy con Manizales se convirtieron en la base del Plan de Desarrollo de la actual Administración, que esperamos trasciendan y se reflejen en decisiones y acciones coherentes con la ciudad que necesitamos; hemos planteado una forma diferente de abordar la conversación, pasando del debate a un proceso generativo donde se permite disentir y abordar las situaciones desde perspectivas diferentes; estamos demostrando que los resultados se construyen desde la persistencia y el compromiso.

No es una tarea fácil, hay quienes piensan que no vale la pena dedicar tanto esfuerzo y que sería mejor hacer muchas cosas para mostrar resultados; nadie dice que los resultados no sean importantes, pero los resultados también se construyen y para obtenerlos es necesario no abandonar ante el primer obstáculo.

Nuestra tarea en esta etapa es concretar acciones en temas que se consideran fundamentales para el desarrollo de este modelo; en cada tema hay un grupo de personas estructurando propuestas y acciones que empiecen a mostrar resultados: 1) Ciudad y Territorio.- Tiene que ver con la articulación de Estoy con Manizales con la reformulación del Plan de Ordenamiento Territorial; 2) Educación.- Requiere coordinación con otras iniciativas que se están desarrollando en la Ciudad para identificar las principales brechas y plantear acciones que apunten a superarlas, una a una, sin querer solucionar todos los problemas a la vez; 3) Cultura ciudadana.- Nos interesa llegar hasta usted, involucrar a cada persona de la Ciudad en un ejercicio de valoración y apropiación, para que cada uno de nosotros sea ejemplo de solidaridad, respeto, confianza y apertura; 4) Institucionalidad.- Fortalecer un liderazgo colectivo alrededor de la transformación de la Ciudad, de manera que los esfuerzos individuales y aislados se conviertan en un trabajo conjunto de largo plazo.

Durante este período esperamos mantenerlos informados de lo que vaya sucediendo en el proceso y también estaremos haciendo propuestas para que cada día podamos sumar más personas a un proceso de transformación de ciudad y región. Recuerde que, el futuro no está escrito en piedra, el futuro lo construimos todos con nuestras actuaciones, desde hoy.