Óscar Dominguez


Octubre, mes de los niños, huele a pañales desechables. A talco para bebé. A levantadas (de mamá, nunca de papá) a cualquier hora del día o de la noche. Se oye un rumor cercano de llanto corrido.
Chupón o biberón es otro de los alias de octubre. (El chupón es el sicoanalista de caucho que les dan a las bebés para que se callen). Octubre se da ínfulas de mes tetero. Su piedra preferida es la ira... que les da a los locos bajitos cuando se demoran en permitirles atacar la producción láctea de mamá.
Este mes es un buen pretexto para pensar en su derecho a la vida, la salud, la educación, las muñecas.
En el almanaque Brístol de sus vidas cada segundo es un octubre distinto.
Los niños viven siempre en domingo, en viernes cultural, en quincena, en fin de semana, en diciembre perpetuo. Para ellos todos los días es 31 de octubre, día de las brujas, día de los niños, de los chocolates.
Preguntan que da miedo. "Nosotros sí que les preguntamos a ustedes", se lamentaba algún día mi hija. "Pregunten que para eso estamos los padres", le respondí. "No. Es que ustedes nunca nos saben responder".
En octubre comenzaron a ser pequeños, niños como la actriz de teatro y cine francés Sara Bernhardt (Oct. 23).
Gandhi (Oct. 2) chiquito, ya ejercía su apostolado de la no violencia. (Después, cuando los mosquitos picaban a un invitado suyo, Paramahansa Yogananda, el gurú responsable del trasplante del yoga a occidente, le diría: "Los mosquitos no saben de ahimsa" (no violencia).
La única vez que vi a Jimmy Carter (Oct. 1) en la Casa Blanca se me pareció más a un cultivador de maní que al presidente de Estados Unidos.
Picasso (Oct. 25) le puso color a la vida desde su edad piernipeluda. Decía: "Cuando sea grande quiero ser niño".
Luciano Pavarotti (Oct. 12) no berreaba de bebé: daba dos de pecho.
Los niños viven en una dimensión desconocida para los adultos. Su tutean con Dios, juegan a las muñecas con la Virgen, se extrovierten con Buda, practican fútbol con el Ángel de la Guarda.
Para un niño, Dios y un vendedor de algodón de azúcar son lo mismo. (Aunque de pronto prefieren al vendedor por aquello de que más vale pájaro en mano...).
Los adultos que perdimos la virginidad de ser niños, creemos que hablan solos. Lo que sucede es que no escuchamos a sus interlocutores invisibles. No damos para tanto. Dormidos, siguen despiertos.
¿Dónde estará la fuente de la eterna infancia para comprar algunos kilos?
No reparan en minucias como pagar arriendo. Solo retienen en la fuente cuando maman. No se desvelan ni se despeinan si no hay con qué pagar el agua.
Viven en FM. El AM se lo dejan a los demás. No discriminan. Para ellos es tan importante la reina de Inglaterra como una muñeca que llora.
Son grafitis de dos pies. Ternuras con 20 dedos. Felicitaciones en su mes.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015