Estábamos explicando por qué a Turquía le concedo el tercer lugar en mis preferencias de turismo cultural. Volviendo atrás, la Guerra de Troya se escenificó en suelo turco y todos los estudiosos de la literatura universal tienen que ver forzosamente con la Ilíada y la Odisea. Toda la costa occidental de Turquía, que mira al Mar Egeo, está constelada de monumentos de la antigua Grecia, que fue un pueblo eminentemente marineo y que buscaba expandirse pues su territorio era pequeño y hoy lo sigue siendo. El imperio otomano uno de los más poderosos de la historia y de larguísima duración tenía su cabecera en suelo turco. Las caravanas que se desplazaban desde Europa Oriental y el Oriente Medio hasta el Extremo, pasaban por Turquía y dejaron grandes monumentos en las karavanserai.

La actual Estambul, única ciudad que se reparte en dos continentes, fue gloriosa primero como Bizancio y luego como Constantinopla, capital del imperio romano del Oriente, junto con Praga y San Petersburgo forman el trío de las ciudades más bellas del mundo. Opinión personal.

Entiendan los lectores que estoy dando solo unas puntadas sobre el porqué escojo estos países como prioritarios en el turismo serio del mundo. Hay muchos motivos más.

El cuarto y quinto lugar lo disputan India y China. Ambos países poseen recias culturas milenarias y China es país clave en los inicios de las ciencias, India destaca más por su pasado cultural. Ambos países poseen bellezas naturales inconmensurables.

Y por último, en esta mini lista de seis, coloco a Marruecos. Tres países, o sea la mitad de la lista, profesan el islamismo. Declaro que no es la religión islámica, ni mucho menos, lo que me atrae, sino otros hechos que he reseñado. La actitud del islamismo frente a la mujer es francamente repudiable.

En el caso de Marruecos destaco primero que todo la belleza de su desierto, sus dunas, sus oasis y sus gargantas. Se trata del Sahara Occidental. Las dunas de Erg Chebig, que son portada de mi libro "Cartas del Camino" son quizás las bellas del Sahara. La larga historia de sultanatos y reinos que se han sucedido es interesante. Las ciudades sagradas, sus barrios abigarrados, los monumentos, el arte islámico, colorido y maestro en el tratamiento y uso del estuco, son motivos poderosos. La ciudad de Marrakesh es única en el mundo.

Hay países pequeños de impresionante belleza; uno de ellos es Ecuador. En general los países de Suramérica son muy hermosos y variados. Los Andes, la selva amazónica, los desiertos y las pampas del sur les confieren lugar de preeminencia en el paisaje mundial. Termino diciendo con Martín Fierro: "Todas las tierras son buenas, vámonos, amigo Cruz".

Estos tres últimos artículos, que llamé Catilinarias, son un pretexto o mejor un abrebocas para el relato de mi visita al reino de la felicidad que todos los seres humanos quieren conocer, el SHANGRI-LA. Pero eso será en enero. Feliz Navidad y más feliz todavía, 2014.