Como ya es tradición, los grandes secretos y códigos de la humanidad se publicaron el domingo en la noche, cuando nadie pensaba en que el mundo es un entramado de conspiraciones, como muchos creerían. El primer artículo que iba de periódico en periódico de América Latina titulaba algo así como: “Nicolás Maduro crearía productora de telenovelas”.

Pues bien, este genio de la gramática, que al parecer está sufriendo graves problemas por la escasez de papel higiénico, ha dicho que la mejor forma de educar a su pueblo es a través de telenovelas, que él llama ‘amenas y educativas’. Y claro, aquí llegan algunos apartes de las nuevas producciones melodramáticas que posiblemente lleguen a la pantalla venezolana:

Amor de Patria: Es un dramatizado único. Comienza en la década de 1960, en plena infancia de Hugo Rafael Chávez Frías. Un niño que crece, va a la prisión, finalmente se toma el poder a las malas y se aferra a él. En el reparto están todos los que compusieron la conocida ‘Revolución Bolivariana’. Los antagonistas serían, naturalmente, el gobierno de los Estados Unidos, Álvaro Uribe Vélez, el Rey Juan Carlos I de España y como invitada especial y diva en la serie; la dama Piedad Esneda Córdoba Ruiz. Al aire los lunes.

Por la espalda duele: La intención del seriado, con características de unitario, será demostrar que cualquier intento de oposición es malo. A través de su mensaje audiovisual se enmarcarán las fallidas causas de los rivales del chavismo y se expondrán las formas en las que a las espaldas del gobierno se gestaron cuantas conspiraciones pudieron, según dicen. Dado que es un seriado, los protagonistas variarían. Emite los martes.

Plata negra: Será una telenovela clásica de familias ricas intentado llevarse bien entre ellas. El planteamiento del drama consiste en la forma en la que el gobierno de Venezuela regala miles de sus barriles de petróleo a Cuba mientras que la isla envía a sus mejores médicos al país vecino para poder colaborar con tan pobres índices de calidad de vida. La élite del chavismo negociaría con la élite castrista el intercambio. El villano de la serie será la variación constante del precio del petróleo. Miércoles en horario estelar.

Lo tuyo es mío: El personaje principal de este dramatizado es Hugo Chávez nuevamente. Será una telenovela de caracteres urbanos, enfocada principalmente en las plazas centrales a las cuales el comandante Chávez llegaba a expropiar cuanta propiedad le parecía mal pintada o pésimamente ubicada. Mostrará al fallecido presidente como un habilidoso esteta y planeador de espacios citadinos. Se sintonizará los jueves en cadena nacional.

Voz de mando: Este seriado contará la historia de Alexis López Ramírez, mayor general del Ejército Nacional de Venezuela. Las luchas de Francisco de Miranda y Simón Bolívar tendrán lugar en la época actual. Será una recreación de la disputa del poder del Socialismo del Siglo XXI al mando del comandante Chávez. Una historia de amor y de odio para quienes no pudieron salir el viernes en la noche y tuvieron que quedarse en casa educándose con esta serie.

El sábado y el domingo son libres de drama y dan al público venezolano una dosis de realidad gracias a las interminables horas de Aló Presidente, programa cultural lleno de danza, cuentos y humor. Además, habrá lugar para la zoología y el estudio de los mensajes de los mensajes proféticos de los pájaros. Una especie de ‘Naturalia’ presentada por Nicolás Maduro.

****

El pasado domingo en la noche, ya en un plano más delicado y cuerdo, la revista política Foreign Policy reveló documentos ahora desclasificados de la CIA en los cuales se demuestra que Estados Unidos conocía sobre los ataques con armas químicas adelantados por Saddam Hussein en 1982. Lo cierto, y por lo que se logra leer e interpretar de los documentos desclasificados, es que EE.UU. apoyó el ataque químico de Hussein contra Irán. Además, los archivos son explícitos sobre el pleno conocimiento que tenía el Pentágono y la CIA del proceder iraquí.

Quizás esta situación les explique brevemente las políticas exteriores de EE.UU. durante la presidencia de Ronald Reagan, controversial por demás. Luego, le siguió George H.W. Bush, interesadísimo presidente en Medio Oriente.

Mediáticamente es improbable que esta situación genere cualquier tipo de mella o menoscabo, más cuando la misma revista es de origen estadounidense y la pueden tachar con el vilipendio que esté a la mano.

En Twitter: @luisfmolina