Jorge Raad


Hace poco se hicieron varios análisis sobre la importancia de la Vicepresidencia en Colombia y la necesidad de seguir vigente en la Constitución. Aparentemente, a raíz de la probabilidad o especulación de que un expresidente pudiera ser candidato en la próxima elección, y que luego tuviera el camino expedito para convertirse en presidente.
Todo ello, verdad o simplemente fruto de una teoría, o es un subterfugio, de los tan utilizados ahora para medir la opinión, o finalmente es una gran mentira difundida por quienes tienen intereses políticos a corto o mediano plazo.
Cualquiera que sea la posición de los colombianos sobre el futuro político del señor expresidente, el tema debe ser analizado con independencia de cualquier consideración personal relacionada con quien haya o esté desempeñando la Vicepresidencia. Lo esencial es la importancia y lo imprescindible del cargo.
Separados en el estudio, cargo y personas, no se ha entendido por todos lo que significa la Vicepresidencia, que finalmente es eso y nada más. Las arandelas que se le cuelguen dependen de por qué el uno y el otro -juntos y no otros-; por qué llegaron a conformar el dúo; los compromisos previos a las elecciones de ambos, y lo que verdaderamente se encuentran cuando son elegidos y toman posesión del cargo, tanto desde los intereses de la República como los suyos particulares, uno como titular y otro como posible presidente.
La Vicepresidencia es necesaria, porque nadie tiene nada asegurado durante el ejercicio del cargo en los cuatro años que le concede la Carta Magna y la oportunidad para un segundo período. Lo que está mal es que ambos se ausenten simultáneamente del país, como acaba de pasar cuando uno estaba en España y el otro andaba por Asia. Error.
No debe suceder que el vicepresidente se aparte del cargo para el cual fue elegido por razones de otros empleos, patrocinados de alguna manera por el Estado, ignorando el mandato de los ciudadanos. Nadie lo obligó a ser candidato y la aceptación del cargo es autónoma, pero no es de libre nombramiento y remoción. Otra cosa es su renuncia por múltiples razones, que serán entendidas por los colombianos, aunque no siempre aceptadas.
Los vicepresidentes entre sí han sido diferentes, afortunadamente, y la larga distancia con sus respectivos presidentes es innegable. Los miembros de la dupla no son idénticos en pensamiento y comportamiento, aunque tengan metas y estrategias comunes, que sería lo ideal, pero los ejemplos han demostrado otras cosas.
Lo que se debe indagar y analizar es ¿qué tanto ha influido un candidato a la Vicepresidencia en las elecciones finales? Parece que solo fuera un asunto de votos, y no de tener una persona apta y confiable para continuar con el gobierno en caso de un hecho desventurado.
Los ministros delegatarios en funciones presidenciales, como recientemente sucedió, cumplen las funciones que por Constitución y ley se les encomiendan. El Presidente sigue siendo el titular del cargo, y quien orienta la dirección general del país. Con ello se preserva el mando de la primera autoridad ejecutiva de la Nación, sin interferencia de nadie, ni siquiera del Vicepresidente.
Lo que se impone, por analogía, es la existencia de vicegobernadores y vicealcaldes. Los hechos indeseables sucedidos en años y meses recientes han demostrado que son necesarios ante la suspensión o destitución del cargo del titular.
La Vicepresidencia no es para lo que se quiera, es para lo que explícitamente está diseñada y autorizada por las normas vigentes. Nunca debe sobrepasar ni a los ministros ni a los altos dignatarios del Estado, y si lo hace es con expresa indicación y responsabilidad presidencial. ¿Puede ayudar a gobernar? Sí y mucho, pero dentro de unos límites acordados. Es falso que el Vicepresidente no tenga oficio, pues este debe comenzar con un permanente diálogo sincero con el titular. Ambos deben tener mutua confianza. Lo demás son teorías y confusiones.
Nota: ¿Y el Hospital Universitario?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015