Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Particularmente nunca me han gustado los Juegos Nacionales en sedes repartidas, y menos como los que nos aprestamos a "vivir" en el próximo noviembre.
No sé que nos puedan dejar, pero no serán exactamente los mejores así sea la intención, no hay cómo. Qué se puede esperar con tanta improvisación, con una repartición brutal como la que hicieron hace cuatro años entregando la responsabilidad de la máxima cita olímpica del país a mas de 10 ciudades y ya en cinco departamentos.
Pero bueno, esperemos a vivir la cita de noviembre y luego miramos que pasó. Por ahora metámonos ya en el tema del 2015 en Chocó y Tolima. El presidente Santos le cumplió su palabra a estas regiones y punto. Tuvo todos sus argumentos y si revisamos  lo que ha venido pasando, el presidente estuvo en la línea de los antecedentes.
En el 2.000 fueron Nariño y Boyacá, en el 2.004 Bogotá y Cundinamarca, en el 2.008 Valle y
San Andrés, este año el pecado de cinco regiones,  y en el 2015 Chocó y Tolima.
Dos regiones que lo merecen. Tolima sede del 70, grandes Juegos aquellos, ahora los realizará 45 años después, buena oportunidad para recuperar su infraestructura deportiva, ciudad equidistante del país, con hotelería, con fáciles vías de acceso en donde lo que se haga puede ser muy bien aprovechado a futuro.
En el caso del Chocó creo que todo el país  está en deuda con esta región, con esta raza. Han aportado mucho al deporte  y les hemos dado muy poco.
Un estadio de fútbol,  otro de atletismo y dos o tres coliseos para deportes como el baloncesto o las pesas, no se perderían, estaríamos hablando de deportes que allí se practican y se pueden promover, con los que le podemos apuntar al desarrollo deportivo de la región y al país.
No hay duda que estos serán unos juegos para los que hay que trabajar ya, urgente, a toda máquina, pues solo tendremos tres años y hay que comenzar por  hacer reformas a la ley que establece el cronograma de juegos  y poder manejar recursos para a estas próximas vigencias y así  construir y reconstruir escenarios como el velódromo de Ibagué entre otros.
El Presidente Santos se la jugó y al final creo que se la jugó bien, esperemos que se respeten las regiones en sus propios planes del programa de competencias y no se les comience a poner trabas por el hecho de que otros aspirantes de la línea  de Coldeportes no alcanzaron ni a presentar sus candidaturas.
Santos Juegos del 2015 que generan toda una expectativa y ratificación del presidente de hacer una apertura muy interesante, pues lo del Chocó antes era como pensar en hacer los olímpicos en Haití.