LA PATRIA | MANIZALES

De los recuerdos más gratos que conserva una persona al viajar la gran mayoría están relacionados con la comida típica del lugar que visita.

Manizales y Caldas no son ajenas a estas tradiciones culinarias que en algunos casos fueron dejadas por los colonos y que perduran en el tiempo como una herencia ancestral que se debe cuidar y promover. Si vuelve a recorrer desde el Centro histórico, la Catedral, Chipre, el Cable, el Bulevar, o algunos municipios caldenses encontrará una variedad de los siguientes productos:

• Cafés: desde el natural hasta llegar a los de sabores y en diferentes preparaciones, calientes o fríos.
• Chocolate: en los inicios de la ciudad el cacao procedía del Cauca, hoy contamos con el propio y de marcas reconocidas y se disfruta natural o con clavos y canela y el preparado de la abuela aún sigue presente.
• El maíz: una herencia indígena que mantiene su vigencia en la cocina caldense, no solo por las arepas, sino por los tamales y las empanadas, entre otros.
• La arepa: hace un acompañamiento fundamental en el desayuno con un delicioso chocolate, huevos revueltos, un calentado de domingo, unas migas. Hay una pequeñitas y redondas que sirven para acompañar el almuerzo.
• La mazamorra: se puede tomar con o sin leche, o con claro. Casi siempre va acompañada con panela bien sea en trocitos, rayada o raspado y si la tecnología se lo permite ya viene hasta instantánea.
• La panela: es un producto protagónico en el diario vivir, desde el alba -en los tragos, como base para el primer café campesino del día, o batida con el chocolate- hasta el ocaso. También se puede consumir sola en agua , como bebida principal o de sobremesa del almuerzo y la comida.
• El plátano: desde los inicios hasta la actualidad su participación en los diferentes platos esta ligada al grado de madurez.
• Bandeja paisa: es sin lugar a dudas el plato estrella, reconocido como plato montañero. Esta compuesto de arroz blanco, frijoles, carne molida, chicharrón con varias teclas, chorizo o morcilla, huevo frito, tajada de maduro, aguacate, patacón y una arepita.

No falta en la semana dentro de la comida tradicional el sanocho que toma el apellido de la base del caldo de gallina, costilla de res, cerdo o espinazo.

Todos aderezados por el guiso, que antaño se preparaba con productos de la huerta, entre ellos cebolla y tomate.

Hay varios productos procedentes de los diferentes municipios caldences, como:

• El corcho de Neira: es un dulce resultado de la cocción del hueso de patas de ganado vacuno y panela. Luego se estira en una horqueta y al estar frío se divide en los trozos que se empacan en filas para vender.
• Procedente de Aguadas llega el brazo de reina o pionono relleno de arequipe, dulce de brevas y guayaba, enrollado y empacado. Se puede acompañar con café.
• De Pácora procede la gelatina blanca producto de la cocción de las patas del ganado vacuno con panela.
• Es reconocida la morcilla hecha en Marmato. Esta preparación resulta de rellenar los intestinos del cerdo con arroz, sangre y carne de este, su característica está en el toque aromático de yerbas empleadas y su sabor a cocción de leña.
• Los famosísimos chorizos de Villamaría que han trascendido fronteras.
• No podemos dejar por fuera a los huevos al vapor de Salamina, que se preparan en la máquinas a vapor para hacer café, se mezcla con mantequilla y salchichón y se acompaña con pan.
• Como ven tenemos mucho para brindar a los visitantes en cualquier ocasión.
• Nutricionista Dietista Clínica Universidad Nacional de Colombia y Educadora acreditada en diabetes.

Manizales y Caldas no son ajenas a estas tradiciones culinarias.