El colesterol elevado se ha convertido en un verdadero problema de salud. La situación se agrava  aún más si quienes lo presentan están en edades tempranas. El colesterol es un tipo de grasa producida por el hígado necesaria para regular funciones orgánicas como la formación de ácidos biliares, de hormonas (como las sexuales), de proteger la piel de muchos agentes químicos y para evitar la deshidratación por vaporización. Los enfermos de colesterol como tal, no existen. Pero hay que tener presente que los niveles de colesterol plasmáticos elevados constituyen un factor de riesgo cardiovascular. La otra forma de obtención del colesterol es a través de los alimentos que contienen grasa. La alimentación debe aportar un 35% de grasa.
Por consenso, las sociedades científicas nacionales e internacionales aceptan los siguientes valores:
- Colesterol total normal  200 mg/dl y muy alto por encima de 240 mg/dl
- Colesterol LDL (malo) normal menos de 100 mg/dl muy alto por encima de 160 mg/dl.
- Colesterol HDL(el bueno)debe ser superior a 35 mg/dl en hombres y 40 mg/dl en mujeres.
Un perfil lipídico es la fuente de información primaria para quienes están interesados en bajar de peso. Luego se indaga su estilo de vida (si fuma, bebe o es inactivo) y los hábitos alimentarios. Una alimentación eminentemente carnívora, rica en lácteos enteros, mantequilla, alimentos precocidos o alimentos fritos suele ser el común denominador en muchos de los casos consultados. Las grasas saturadas contribuyen al colesterol LDL (colesterol malo) que forma una  placa en las arterias. También se evalúa el consumo de  alimentos ricos en grasas "trans", los que mayor perjuicio tienen para la salud cardiovascular por su gran capacidad para elevar el colesterol plasmático.
Se recomienda buscar alternativas saludables a los "alimentos de paquete" precocidos como las empanadas o pasteles industriales, ya que por su carácter graso y la abundancia de grasas saturadas son la causa del aumento del colesterol en la sangre a edades tempranas. Lo mismo sucede con las comidas informales que además, desequilibran la dieta diaria y los alimentos saludables.
El desequilibrio nutricional aumenta si en la dieta no se incluyen alimentos ricos en grasas insaturadas, de reconocido efecto hipocolesteromiante, como aceites vegetales y pescados azules. Debe buscar una forma  de incluirlos en su nuevo plan dietario. Así se habituará a comer más sano poco a poco  y con el mismo placer. Las grasas monoinsaturadas aumentan el colesterol HDL (el bueno) y se encuentra en el aceite de oliva.
Cuando los pacientes tienen antecedentes familiares próximos como padre, madre o hermano, el tratamiento es diferente. Cuando el tratamiento es con fármacos prescritos por el médico, se acompaña con una dieta balanceada y el conveniente ejercicio físico.
Consejos para estar saludable:
-Mantener un peso saludable ,evitando la obesidad
-Llevar  dieta rica en frutas y verduras
-Incluir alimentos integrales y ricos en fibra
-Consumir  leguminosas (frijol, garbanzos, lentejas)
-Consumir  pescados azules
-Limitar la ingesta de grasas saturadas, grasas trans y colesterol. Las alternativas son  las carnes magras, proteínas vegetales, lácteos desde semigrasos hasta descremados. Retire la piel del pollo
-Minimizar la ingesta de bebidas y alimentos con azúcar añadidos
-En caso de consumir alcohol, hágalo con moderación

*Nutricionista Dietista Clínica
Universidad Nacional de Colombia
Educadora acreditada en Diabetes
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