José Wilmar Jaramillo


Marcelo Villegas González con profesión, como el mismo define, no conocida (estudio tres años de ingeniería civil y casi dos de arquitectura en la Universidad Nacional), menciona que la historia empieza cuando se desmonta el cable aéreo de propiedad de los Ferrocarriles Nacionales y se hace un convenio con la Chec para cederle todas las torres que formaban parte de este, a la Universidad Nacional. Recuerda que El Cable se construyó en Inglaterra entre 1913 y 1919 y que, en la primera guerra mundial, el barco que traía parte del material para construirlo fue hundido por submarinos alemanes, entonces se tomó la decisión de continuarlo en madera.
En 1981 la Corporación Financiera de Caldas estudiaba la posibilidad de traer la torre de madera a la ciudad después del desmonte del cable, pero como la Universidad Nacional no tenía presupuesto para esta tarea, se ofreció junto a Jorge Eduardo Arango y Rafael Mejía, a traerla y ese mismo año se hizo la codificación, el desmonte y traslado de ésta a Manizales. En 1982 se armó. Ocho años después se le hizo el primer mantenimiento. Han transcurrido 31 años.
En la intervención que se realiza actualmente, y a raíz de que se detectó una pequeña desviación en su verticalidad, se trata de determinar la magnitud de ésta, que piezas deben ser remplazadas y en general hacer un evaluación total del estado de la torre.
El deterioro se presenta básicamente en las perforaciones que se le hacen a la madera para poder incrustar los pernos metálicos que le producen condensación provocándole descomposición.
En una estructura en madera armada a base de pernos metálicos existen diferencias entre el diámetro de la perforación y el diámetro del tornillo, que originan desviaciones en la verticalidad y tienden a darle un movimiento a la torre cuya estructura esta simplemente soportando su propio peso. Es una desviación que no supera el 1% y que realmente no afecta su seguridad ni su estabilidad. Resalta que las bases en concreto están en buen estado.
El contrato se hizo con la fundación Fesco, la cual tiene entre sus funciones el mantenimiento de los parques en la ciudad, y consistió en una evaluación de la torre y el cambio de las piezas deterioradas. Se inicia con una limpieza de la madera con cepillo de alambre para sacar la mugre y sobre todo el pudrimiento ocasionado por la contaminación, luego sigue un proceso de preservación contra los hongos que se hace a base de Impranol (producto alemán), después se realiza una limpieza general, se le aplica pintura anticorrosiva a las piezas metálicas, se reemplazan las piezas en madera que lo requieren y por último se aplica una capa protectora con un producto amigable con el medio ambiente que la penetra y es resistente a los hongos.
La torre fue construida con varias maderas pertenecientes a la zona del Magdalena Medio: Carreto, Barco, Cedros, Roble, entre otros, y están siendo reemplazas por maderas con todas las licencias que se requieren hoy en día.
La recomendación es hacer anualmente una medición topográfica y cada cinco años una inspección visual para determinar a tiempo cualquier irregularidad.
Cuando se desmontó la torre los cambios no llegaron al 20% de las piezas. Hoy el cambio se está haciendo en una proporción mucho más baja. Si tenemos en cuenta que es una torre que lleva casi 100 años al sol y al agua, podemos hablar de una madera que es excepcionalmente buena.
La torre tiene la altura de un edificio de por lo menos 20 pisos. Demuestra nuestra forma de solucionar los problemas con ingenio. Es traer una estructura metálica diseñada en Europa y reemplazarla aquí por una de madera con los recursos de la región que en esa época eran sumamente escasos, todo movido a lomo de buey. Es un símbolo de lo que hicieron nuestros antepasados para vencer lo agreste de la topografía y sacar nuestros productos al exterior, concluye.
Destacado:
El deterioro se presenta básicamente en las perforaciones que se le hacen a la madera para poder incrustar los pernos metálicos que le producen condensación provocándole descomposición.
COMENTARIO ADICIONAL:
Queda en el aire una inquietud….cuánto tiempo de vida le queda a la torre original, antes de tener que sustituir todas las piezas.
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