Valiosa, reconocida e influyente, por los pasajes que se viven, la victoria del Once Caldas en Armenia. De alguna manera cierra heridas después del partido anterior, ante el mismo rival, con goleada en contra. Pero, aunque  levanta el ánimo, después de las ultimas caídas, hay un ambiente pesado, espeso, que resiste el esfuerzo por la salvación del club.
El solo saber que el argumento para  prolongar el contrato del entrenador, paso por la influencia de un directivo al afirmar  que “Hoyos reinvento el fútbol”; que este, Hoyos, desconoce la importancia de los resultados frente al proceso;  que hay un advenedizo, disfrazado de empresario, que  da órdenes a los empleados, aporta jugadores de su cuerda, apodera a los que están, viaja con el equipo a expensas del mismo, con decidida influencia, ante la tolerancia de  quienes manejan, deja serias preocupaciones.
Hoyos ni invento, ni reinventa, ni revoluciona el fútbol, como cree el iluso directivo. Hoyos predica un estilo que aún no se resiste, pero su lengua afilada sepulta la sensatez de sus superiores. De paso, se desconoce que se cocina al interior del onceno, porque sabido es que quienes trajeron a Hoyos, son los dueños del poder, con amenazas, a la sombra.
Hay semanas en las cuales, en la caja menor del Once Caldas, no hay un peso para comprar café. Las gestiones para refinanciarse no cuajan, las deudas se acumulan, los empleados quieren partir y las actitudes de algunos jugadores, por el  incumplimiento en la remuneración, influyen en el rendimiento. Para colmo de males la superintendencia de sociedades tiene la lupa puesta en los manejos, atenta a cualquier decisión por los compromisos incumplidos y se posterga la gestión para negociar con la Dian. Mientras la licorera juega al tira y afloje, como patrocinador, algunos dirigentes se esfuman a la hora de evaluaciones y soluciones; el poder está en crisis y la credibilidad entre el pueblo, en cero. La desconfianza reina por doquier. Y para extremar el caos económico  ahora los extranjeros exigen, porque está en los contratos, la llegada de sus familias. Pero incluyen parientes en general y no faltara aquel que traiga al perro.
¡oh Dios, que panorama!

Nota al margen: ¿ sera cierto que, apoyado por sus empresarios, Manenta y Franco, Hoyos amenazó con no viajar a Yopal, a dirigir ante Cucuta, si bajaban del avión a Ernesto Roa, un hincha del Cali involucrado en el manejo del Once Caldas?