Los acuerdos de libre comercio se han convertido para los empresarios en la llave maestra que abre las puertas de nuevos mercados, que permite conquistar más clientes y competir con una oferta variada, original y de calidad.

Justamente estas tres características son las que mejor describen los productos que llegaron por primera vez a Canadá, procedentes de diversas regiones colombianas, luego de la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con este país norteamericano que ha cumplido dos años.

Desde agosto de 2011 y hasta mayo de 2013, Canadá compró 124 nuevos productos y 285 empresas de 16 departamentos llevaron por primera vez su oferta hacia este mercado. Ninguna de ellas había exportado hacia allí antes.

De esta manera, los consumidores de Laval, en la provincia de Quebec, adquirieron complementos alimenticios colombianos, mientras que la industria farmacéutica de la ciudad de Tecumseh (Ontario) compró cápsulas de gelatina para envasar medicamentos. Todos estos tuvieron como origen de exportación el departamento del Atlántico.

También de la región Caribe salieron con destino a Toronto alfombras de nudo y esculturas elaboradas por empresarios y artistas de Bolívar.

Desde la región Andina se destaca una importante variedad de productos exportados. Antioquia, por ejemplo, vendió piñas procesadas y cacao en polvo azucarado a Montreal; partes de turbinas de gas a Winnipeg; gomas, confites y caramelos a Saint Leonard; y sombreros a Toronto, esta última, la ciudad que más nuevos productos importó desde la entrada en vigencia del TLC hace dos años.

Los departamentos del Eje Cafetero también aportaron a la lista de nuevas ventas. Los habitantes de Joliette compraron pañuelos y toallitas faciales de papel fabricadas en Risaralda, mientras que los de Ontario probaron los aguacates frescos o secos que también produce este departamento. A su vez, en Alberta degustaron bebidas fermentadas que producidas en Quindío.

Cundinamarca y Bogotá juegan un rol importante en las nuevas exportaciones, donde las preparaciones para sopas, potajes o caldos tuvieron como destino Calgary; los muebles de madera para oficina se vendieron en Vancouver; y autopartes como guarniciones de fricción (arandelas, plaquitas y rollos, entre otros), ruedas y sus partes, y asientos transformables en cama, se vendieron en Cartersville, Ontario y Vancouver, respectivamente.

Un poco más hacia el sur, en Nariño, se registraron exportaciones de carbones activados (sector químico) hacia Ontario. En esta ciudad, el Valle del Cauca también vendió herramientas de mano como limas y escofinas, así como fajas-sostén en Toronto y camisetas de punto en Ventura.

Los nuevos productos y empresas que ingresaron al mercado canadiense después del TLC, pertenecen a sectores en los que Proexport ha identificado oportunidades y que presentan tendencias favorables para Colombia.

El canadiense busca productos saludables, un patrón de consumo que motiva a los supermercados a contar con una oferta que responda a esta necesidad, como frutas y hortalizas procesadas; lo que representa oportunidades para frutas como uchuva, gulupa y granadilla, entre otras.

Los alimentos procesados también tienen mercado, especialmente aquellos naturales, saludables, en porciones individuales y en empaques fáciles de usar y amigables con el medioambiente, destinados a familias cada vez más pequeñas y con menos tiempo para cocinar.

Este socio comercial cuenta con nichos que la empresa nacional puede seguir explorando. Las autopartes, los envases y empaques, y los materiales de construcción son algunos de ellos, que de hecho Colombia ya exporta.

El abanico de oportunidades es amplio e incluye a los productos textiles y de confecciones. Estos últimos con exportaciones en crecimiento después de la entrada en vigor del TLC, en parte, motivadas por la reducción de aranceles. Los jeans, las camisetas y la ropa interior, jalonaron las ventas hacia este mercado. Son productos que siguen teniendo oportunidades, así como el calzado, la ropa deportiva y los uniformes.

Estos ejemplos, con los cuales estamos construyendo un país moderno, demuestran que Colombia tiene el talento y el potencial para llegar a nuevos destinos. Canadá es uno muy importante y los empresarios ya tienen la llave para abrir esta puerta y a Proexport como su aliado incondicional.