Esa fue la despedida que hicimos hace pocos días a todos nuestros visitantes cuando terminó la Feria de Manizales. Feria que salió totalmente exitosa y que tuvo un muy buen número de visitantes que disfrutaron la amplia y variada programación elaborada por la Alcaldía por intermedio de su Instituto de Cultura y Turismo.

Cualquiera diría que armar una feria es muy fácil, simplemente se mira qué fue lo que se hizo en la versión anterior, corregir los errores que se presentaron y proceder a leer el pregón de la feria y listo. Pero la realidad es muy distinta; siempre hay que pensar en cosas nuevas y en traer espectáculos atractivos que permitan a propios y extraños poder disfrutarlos y muestren la diferencia con versiones anteriores. Además, conseguir los recursos requeridos y hacer fuerza por parte de los organizadores y de los empresarios para que todo salga bien.

Hay que tener claro que la feria gira en torno a los toros y así se ha vendido desde sus inicios; sin embargo, muy lamentablemente este espectáculo está viniendo de más a menos con una altísima probabilidad de que se acabe el espectáculo en un futuro, que Dios quiera sea lo más lejano posible. De todas maneras la Feria ya tiene una muy bien ganada fama y reconocimiento a nivel nacional que no se puede perder y en eso se tiene que poner mucho cuidado por parte de los organizadores y de los empresarios de las diferentes actividades que se programan.

En la pasada versión lamentablemente el clima nos jugó una mala pasada. Nos llovió todos los días. Si bien las actividades programadas en su mayoría se pudieron hacer, algunas perdieron su lucimiento por cuenta de la lluvia. Pero ante este factor externo poco se puede hacer. Así como hay ferias soleadas también se tienen ferias lluviosas como la pasada. Pero con lluvia o con sol la Feria hay que disfrutarla y gozarla, tal como se dio en la de este año.

Hay unos temas que me parece conveniente revisar. Uno de ellos es el concierto de la feria. Para la pasada versión se programaron nueve artistas. Número muy alto sobre todo si se considera que el espectáculo se programó para una duración de doce horas, lo que hace muy complejo el control a los asistentes por parte de la Policía Nacional y muy desgastador para los espectadores. Un punto negro del concierto fue lo que pasó con el cantante Don Omar. Cero y van dos veces que le incumple al público manizaleño. Todo apunta a que al tal Don Omar no le interesa venir a Manizales. En ese sentido es previsible tener unas sanciones drásticas y así evitar que los espectadores pierdan la plata como en la primera oportunidad y no lo puedan escuchar, como en la segunda oportunidad, así y todo hayan podido escuchar a ocho cantantes. Alguna sanción tiene que tener el empresario y algún reconocimiento tienen que recibir los que pagaron la boleta.

Otro punto lamentable de la pasada Feria fue la no realización de la Feria de Cafés Especiales, evento que estaba muy posicionado y que se realizaba en uno de los sitios más bonitos de la ciudad, como es el Recinto del Pensamiento. Son comprensibles las razones esgrimidas por el Comité Departamental para su no realización. Desde hace unos años la Federación Nacional de Cafeteros no continuó apoyando este evento. Considero que sin toda la programación que anteriormente se hacía, el Recinto pudo haber sido más promocionado y aprovechado en esta temporada.

Lo que también es muy lamentable es que una feria, con Reinado Internacional del Café incluido, no tenga ninguna ayuda ni acompañamiento por parte de la Federación Nacional de Cafeteros. Disponiendo en la región de entidades como la Fábrica de Café Liofilizado y Cenicafé es muy duro que los directivos del Instituto y Cultura tengan que salir a buscar productores y comercializadores privados de café para que los ayuden con una finca cafetera donde se les pueda tomar la foto a las reinas alrededor de un cafetal y se les muestre algo del proceso que se le hace a nuestro café colombiano y entiendan la importancia de este producto para nosotros.

Todo parece indicar que fruto de las diferencias que hay entre el Comité Departamental de Cafeteros y los directivos de la Federación a nivel nacional lleva a que los segundos quieran mostrar que Caldas ya no es nada a nivel cafetero dentro del contexto nacional y que poco les interesa que a través de un Reinado Internacional del Café -que tiene un muy buen posicionamiento- se promocione nuestro otrora producto insignia nacional como era el café suave colombiano.