Este mes de mayo se las trae. En su jurisdicción se celebran el día de la madre, del veterinario, el día del maestro, de la comunicación, del comerciante.

Eso no es todo: muchos principales decidieron nacer en mayo.

De mayo es Cristóbal Colón, quien se murió sin saber que las Indias con las que soñaba, sí eran indias, pero sin ropita encima.

Salvador Dalí, el bigote que pinta, se dejó venir este mes que nos va pierna arriba.

Catalina la Grande, de Rusia, fundadora de las primeras escuelas para niñas, se dijo: mayo es el mes que le sale a mi grandeza, y nació en su jurisdicción de segundos.

El metrosexual astro del fútbol inglés, David Beckman, marido de Victoria, cumple años el dos de mayo.

Nicolás Maquiavelo, el David Beckham de la política, también se dejó venir por estas calendas "mayísticas". Nicolás era el ideólogo o sacamicas de los soberanos de antes.

El presidente de Estados Unidos, John Kennedy, quien alguna vez nos hizo visita de médico en Colombia, es de este mes. Tal vez por eso le ponía los cuernos a Jaqueline con ese estradivarius del sexo llamado Marilyn Monroe.

Tenía que nacer en mayo don Carlos Marx, ideólogo del proletariado. Haber nacido en otro mes habría sido una traición.

Otro Carlos, Linneo, fue un párroco sueco que bautizó miles de plantas. Pues bien, decidió que nada mejor que "acigüeñizar" en el mes de las flores, a tono con su profesión.

Isadora Duncan y Fred Astaire, excelsos bailarines, le deben su facilidad para mover el esqueleto, al hecho de haber nacido en mayo.

Fue el novelista francés Honorato de Balzac, el que dijo una vez: si el periodismo no existiera, no habría que inventarlo. Difícil saber si lo dijo en la mañana o en la tarde, pero que nació en mayo, no lo duden.

El primer objeto que vio de niño el austríaco Sigmund Freud, fue un sofá. Fue un caso de amor a primera vista. Cuando creció, decidió acostar allí a sus pacientes para despojarlos de complejos y de harta platica: había nacido el sicoanálisis. Pues bien Freud es de los "venidus" en mayo.

Y para que no falte la música, mayo acogió en su seno a Benny Goodman, algo así como un Duke Ellington blanco del jazz. (Mr. Benny tiene el mismo apellido de mi primera nieta Sofía Mai. Pero Sofía decidió dejar el nacimiento para finales de julio o principios de agosto. No hay afán).

Ahora si a su persona no le gusta el jazz, pues ahí está Chaikovsky quien decidió poner a bailar los cisnes en un lago lo más de bonito. Mayo no se podía quedar sin revolucionarios: que venga Robespierre a quien le llovió en la nuca la ducha fría de la guillotina.

¿Un pacifista? Con mucho gusto: Mayo nos deparó a Bertrand Rusell.

Que no falten los poetas en el mes de la Virgen, dijo Dios. Y nos mandó al poeta hindú Rabindranath Tagore quien dijo muchas cosas bellas, incluida ésta que cito de memoria: El bosque sería muy triste, si solo cantaran los pájaros que lo hacen bien.

Y en mayo 1 nació mi hermana Lucy del Socorro, la tercera de las cuatro hijas de don Luis en doña Geno. (Como no había teléfono ni en mi casa ni donde la comadrona, a mi padre le tocó recibir a la bebita a las dos de la madrugada en Aranjuez, en Medellín. Fue el parto más feliz de los nueve que tuvo mi madre).