Héctor Palau
LA PATRIA | Bogotá

Ya cerrando este 2012, se hace obligatorio referirse a lo bueno de una temporada que, indiscutiblemente, se mide por los resultados de la cita Olímpica del cuatrenio, es decir Londres 2012.
El histórico equipo de 104 deportistas, las 8 inolvidables medallas (1 oro, 3 platas y 4 bronces)  marcan una temporada en la que el deporte nacional se ratificó en este ciclo olímpico. Y lo hace después de pasar por suramericanos, centroamericanos y panamericanos, citas en las que se fue avanzando de la mejor manera como anticipo de lo que sería este año inmenso par nuestro deporte.
Resultado casi inesperado, pero al final justificado para un país en el que el talento abunda en la misma proporción en que ha sido típica la falta de apoyo. Pero que para la oportunidad gracias a una mejoría indudable en este ítem, se lograron mejores resultados.
No hay duda que lo sucedido en el área de los resultados nos deja plenos, no queda ninguna opción para la especulación y menos para la crítica, los resultados tapan la boca al más atrevido o ácido en la crítica hacia la gestión del comité olímpico colombiano.
Pero no solo allí se puede hablar de lo bueno, pues la gestión para realizar el campeonato mundial de taekwondo en Tunja, con una cifra fabulosa de 57 países y un gran resultado deportivo con 8 medallas para los nuestros. Además, la alta calificación en lo organizativo, o la realización de la copa mundo de ciclismo en pista, por ejemplo, merecen todo el reconocimiento entre lo bueno del país deportivo 2012, entre otras cosas o grandes eventos.
Se salvaron los Juegos Nacionales pese a todo lo mal que venía este proceso como herencia del 2011, algo que nos había dejado con enorme preocupación para iniciar el  año.
Bueno, también, lo realizado por la dirigencia nacional de ciclismo y el atletismo para traer hacia Cali los mundiales de ciclismo y atletismo menores 2014 y 2015, gran demostración de peso internacional del país y su dirigencia.
Ahora, lo urgente me dice que se debe atender bajo esa premisa todos los ajustes a la ley que regula los Juegos Nacionales 2015, pues el cambio de fecha así lo exige si se pretende de igual manera hacerlos ajustes a la carta fundamental de los juegos.
Es urgente reglamentar de una manera seria y moderna esta carta para evitar los vacíos que hoy dejan al descubierto debilidades en las que finalmente pierde el estamento deportivo cuando se llega a los estrados judiciales como sucedió en esta edición de la cita olímpica nacional.
Y muy urgente la  tarea organizativa de los Juegos Mundiales Cali 2013.
Por ahora feliz navidad y muchas bendiciones para el 2013, disfruten en paz y los espero en el año nuevo.