Mientras el Ministerio de Salud instaura la modalidad de lactancia en el sitio de trabajo, revisaremos uno de los roles de las mamás: almacenar el alimento del bebé con la precaución de que no haya contaminación bacteriana.

Conocer los métodos para una adecuada extracción manual de la leche materna es importante, por ser un instrumento que le permite a las mamás mantener su producción en situaciones especiales tales como hospitalización, trabajo o que permanece fuera del hogar.

Para que la leche materna sea microbiológicamente segura hay que buscar mecanismos entre ellos que la madre mantenga o recupere el hábito de amamantar a sus hijos aún si ha de separarse de ellos por alguna razón o no puede colocarlos a succionar directamente al seno.

Por su composición nutricional con sus ingredientes inmunológicos, la lecha materna se convierte en el alimento óptimo que se adapta a las necesidades del recién nacido y del lactante menor.

La disminución o suspensión de la leche materna generalmente puede estar relacionada con la falta de conocimiento sobre la extracción manual, su conservación y manipulación propiciando muchas veces la suspensión en forma precoz, privando al bebé de todos los beneficios que ella representa.

La recolección

- La mamá debe lavarse las manos y uñas con jabón antibacterial.

- Esterilice los frascos de vidrio y sus respectivas tapas. Se someten a un lavado con solución de hipoclorito (una cucharadita para cuatro litros de agua).

- La madre debe lavar el seno con agua.

- La extracción manual de la leche ojalá que sea en casa o en el trabajo, pero con tiempo y relajación. Si no lo hace su producción puede disminuir. Esto ademas la mantiene cómoda y reduce el goteo involuntario de leche.

- Las muestras deben estar tapadas o en bolsas selladas y marcadas con la fecha de extracción. Se almacenan en la nevera donde estarán refrigeradas y otras congeladas. De ser posible, en su trabajo guarde la leche en el refrigerador y désela al bebé más tarde.

- La leche materna extraída manualmente y conservada al medio ambiente es apta para suministrar al niño por un periodo de 6 horas, después de su recolección.

- En refrigeración es apta para dar al niño por un periodo de 72 horas, después de su recolección.

- Congelada sirve por un periodo de 3 meses, después de su recolección.

- En caso de no presentar adecuada manipulación, podría estar contaminada.

- La leche materna debe conservarse en el refrigerador y/o congelador; descongelarla en el refrigerador, luego calentarla al baño maría y suministrar al niño preferiblemente con cuchara o taza.

Otros consejos para la mamá

- Amamantar al bebé en forma exclusiva durante los primeros seis meses, recuerde que son los más importantes. Disfrute de este tiempo.

- Continué amamantando a su hijo durante la noche, al levantarse y en cualquier otro momento que esté en casa y lo requiera. Esto le ayudará a mantener sus reservas de leche intactas y le proporciona al bebé todas las ventajas de recibir leche materna.

- Importante no calentar en el microondas.

* Nutricionista Dietista Clínica Universidad Nacional de Colombia y Educadora acreditada en diabetes.
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