Orlando Cadavid


Superado el auge de las antenas parabólicas que invadieron terrazas y zonas verdes en todos los países, en los 80, irrumpió la televisión por cable que prometía canales internacionales que no estarían atosigados de bloques publicitarios (como la TV abierta) y los usuarios disfrutarían de una programación extranjera de la mejor calidad.
Sin embargo, en el caso colombiano, nos "regalan" a través de Directv y Claro las interminables tandas comerciales no solo de los dos canales privados sino que se invaden los breaks y las transmisiones deportivas.
Ni siquiera siguen el respetuoso manejo comercial de los canales deportivos de origen argentino y norteamericano que durante las transmisiones incluyen mensajes "silentes" de sus anunciantes o patrocinadores de cada evento y solo en los intermedios o descansos de cada tiempo en fútbol, béisbol, voleibol y boxeo transmiten los mensajes comerciales completos.
En Colombia no existe regulación al respecto porque ya no hay Ministerio de Comunicaciones sino un Ministerio administrador de la multimedia y la promoción del uso del computador y el Internet. Ni siquiera se ocupa suficientemente de la telefonía. Y el libertinaje en la radio da verdadera grima.
La Comisión Nacional de Televisión, primero, y la Agencia o Autoridad Nacional de Televisión actual, creadas por ley para regular la televisión, no han sido más que una onerosa y derrochona oficina de relaciones públicas cuyos integrantes ("comisionados" o "autoridades") no tienen más oficio que atender privadamente el lobby que en almuerzos, comidas e invitaciones internacionales a eventos especiales les hacen los directivos de los canales privados.
Así se vio durante los años en los cuales periodistas, actores, libretistas y demás trabajadores de la televisión "elegían" comisionados que una vez ungidos sabían para qué era el poder y se olvidaban de sus electores -como lo hacen los congresistas- y se iban a manteles diarios con quienes en el futuro les podrían servir llamándolos a cargos directivos en sus organizaciones.
Según el Buró de Televisión y Radio de la FIFA, las transmisiones de los eventos de la intocable FIFA no pueden ser interrumpidas con comerciales durante los 45 minutos de cada tiempo de juego en el fútbol, según las condiciones bajo las cuales se negocian y contratan los derechos de transmisión.
En Colombia no hay delegado de la FIFA que haga cumplir tales condiciones y esa es la razón por la cual los canales privados abusan de este servicio para los televidentes.
Realmente, no hay transmisiones deportivas sino tandas de comerciales que muchas veces "tapan" el gol y someten al televidente a conformarse con la repetición. Igual ocurre en la radio porque acabaron con los locutores de comerciales a los cuales podían interrumpir los narradores para perorar el gol con su manida estridencia.
En los últimos tiempos Directv, que desde su llegada a Colombia comenzó a promocionar la transmisión de los más apreciados eventos deportivos internacionales, terminó contaminado por los vicios de los mercantilistas empresarios colombianos.
Por ejemplo: el Canal Fox Sport ofrece periódicamente la transmisión de eventos tales como la Copa Uefa, la Eurocopa de Campeones o la Copa Libertadores. Para las dos primeras, Directv respeta las condiciones de FIFA porque, por lo demás, Fox es un canal privado.
La apostilla: En el caso de la Copa Libertadores, Directv viola el derecho de los suscriptores colombianos, burla los términos de los contratos suscritos para la prestación del servicio de televisión satelital o cerrada, sin que autoridad alguna se dé por enterada porque de por medio hay intereses económicos.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015