Se dan ínfulas algunos entrenadores y directivos por al arranque positivo en la liga actual. Muchos  sacan pecho y predican la revolución de un nuevo fútbol. Se olvidan que resulta prematuro candidatizarse al título y que cualquier proclama equivale a vender humo a los hinchas, muchos de los cuales "laten" tímidos e inseguros, desde la tribuna. Apenas comienza el torneo y no siempre, con excepciones, aquel que pica en punta levanta la copa. El fútbol es del día a día, del paso a paso, con la obligación de refrendar un triunfo tras otro.
Sin duda la motivación cumple una tarea trascendental y esa se siente hoy en el Once Caldas. Su fútbol,  hasta ahora, no acepta ni bostezos ni silencios en el estadio. Se juega con velocidad, se aprecian algunos brotes de calidad, no hay desaliño en los convocados, se adaptan los contratados y, en general, se propicia un ambiente de competencia que estimula la asistencia de los aficionados al estadio.
Pero el campeonato, así lo enseña la experiencia, tiene también picos bajos y alta  tensión. Es allí donde el hincha cree que también el optimismo desmedido es peligroso y que algunas victorias son toxicas por los  efectos negativos que ellas traen. Y qué decir de las derrotas.
Nunca en este juego apasionante, habrá un elogio a la mediocridad, ni al triunfalismo, o a los desmanes de las figuras. “Apretadito, carajo”, dicen algunos entrenadores sobre la necesidad de tensar la cuerda en  lo deportivo y los disciplinario.
El freno de mano siempre estará listo para no condicionarse a la variedad de alternativas, muchas negativas, que la competencia trae consigo. Esos colapsos en el rendimiento no pueden tener efectos destructivos si hay convencimiento en el trabajo y no tiene límites el esfuerzo.
Primero se juega para ganar y luego para divertir. Se ve que aun el fiel seguidor blanco no sufre en el estadio, al contrario siente y disfruta, y que la suma de puntos  es válido argumento para soñar.
La liga apenas comienza. Desde ya  en ella se identifican tendencias en la producción de algunos equipos, que la hacen atractiva. El Once esta entre ellos.
Nota al margen: la prioridad es la Liga. La copa es simplemente una alternativa.
Felicitaciones a los muchachos de Fidelidad blanca. Se les admira por su amor  firme al Once Caldas. Diez años es mucho... feliz cumpleaños