John Harold Giraldo Herrera

La ciudad de Pereira no es ajena al llamado séptimo arte. Desde acá se realizan importantes eventos y se generan debates y hechos que competen con el cine. La trayectoria de la ciudad se visibiliza por la labor formativa de los cine clubes, así como por encuentros y un creciente festival. Ahora, es igual de significativo el número de salas tanto comerciales como alternas. Acá se proyecta, se referencia el cine, pero hay una pobre producción. Si el cine se concibiera con el potencial que tiene desde lo cultural, la ciudad sería más visible en el mundo y se podría agenciar un polo más para el desarrollo. Solo dos películas en 35 mm tenemos, una que se perdió: Nido de Cóndores en 1926 y otra que no se ha estrenado: Los asombrosos días de Guillermino.
He acá algunas calcomanías que no están enumeradas a un orden de importancia, entre muchas, que nos enaltecen desde el cine en el 2013:
1. Pereira de Fábula: Una animación para todo tipo de públicos, hecho por la Corporación Cine Club Borges, que ganó la I convocatoria de Estímulos del Instituto de Cultura. Cuya esencia es narrar en 8 capítulos aspectos de la ciudad y sus características, como los ancestros, los abuelos, valores como la solidaridad, el civismo, entre otros y que constituyen una herramienta pedagógica y de fábula para la ciudad en su sesquicentenario.
2. El festival de Cine del Sur: En su idea de destacar las producciones locales (se mostraron 4 cortos en esta ocasión de estudiantes del diplomado en Realización documental y argumental desarrollado en la UTP) y exhibirlas, así como concederle un espacio al cine colombiano y a que la industria se potencie. De esta manera, en su 8ª versión del 2013, se tuvo en estreno la película Estrella del sur de Gabriel González y al actor que se formó en Pereira, David Trejos Calvo, quien además hará de Andrés Escobar en otra valiosa película. De igual manera el festival trae personalidades internacionales del cine y tuvo como país invitado a Argentina. Seguro este evento seguirá creciendo.
3. El XVI Encuentro de Críticos y Periodistas de Cine: Este evento ha posicionado a la ciudad como un lugar estratégico para hablar de imágenes en movimiento y lo que implica para la sociedad. Cada año un tema es propio para que expertos con público formulen sus ideas. Para el 2013 quedó sonando mucho porque la música fue el pretexto para conversar. El crítico Germán Ossa es quien gesta sin interrupciones el encuentro y además edita y compila las conferencias en un libro.
4. La programación de los cine clubes: La oferta de la ciudad en espacios alternos es grande. Más de 25 cine clubes existen ubicados en lo ancho y largo de la ciudad. Desde Cuba hasta La Florida, más los que hay en las universidades, y los del Santiago Londoño, Comfamiliar, Cine en Cámara, Borges, entre otros, permiten el visualizar películas diversas para todos los gustos y casi todas con costos bajos o gratuitos. Esta es una fortaleza en la ciudad a proteger, apoyar y estimular.
5. La producción de documentales: Las iniciativas de realización en la ciudad vienen creciendo. Por parte de colectivos como Célula Films o Radical Films o Freelance producciones, y muchas más, han hecho piezas de factura internacional y que han mostrado que el talento y las historias tienen mucho por decir y que pueden ser competitivas. Por ejemplo, Los Bosques Invisibles del productor John Quintero, en 52 minutos nos persuade y motiva a involucrarnos con la protección de los bosques secos tropicales de Colombia.
6. Las diversas salas de cine: Tres grandes empresas exhibidoras de cine se encuentran en la ciudad: Royal –Films, Cine Colombia y Cinemark. En sus casi 30 salas, y con tecnología de punta como el XD 3D, se puede contar con diversas formas de ver las películas más taquilleras. Ahora en las alternas (son 8), se disfruta además de películas de encuentros permanentes con personas del séptimo arte, como lo hecho por Cine Cámara quien promueve encuentros con directores, o especialistas en temas para interactuar con el público.
7. La formación en animación: Un posible hecho que podrá ser protagónico a futuro es la iniciativa de formar interesados en esta línea. Personas de la talla mundial de Fabio Zapata y Juan Carlos Quintana quienes han trabajado en súper producciones como Alicia en el país de las maravillas o Los vengadores o Titanic, y quienes saben de efectos, no sólo son de Pereira, sino que le han brindado a la ciudad un espacio en la industria y buscan que desde aquí se puedan hacer producciones talentosas. En ello también se ha esforzado Jhony Hendrix de Antorcha Films, quien este año posicionó la película animada Anina y el largo Deshora, y viene ganando mucho terreno en el cine colombiano por Chocó, Saudó entre otras de su dirección. Esperemos que sus ideas tengan eco.
8. El apoyo institucional al cine: El proyecto de acuerdo que saldrá del Concejo Municipal para apoyar la industria. El Consejo Departamental de Cinematografía que hoy lo componen instituciones como: El Sena, las universidades Católica y Tecnológica de Pereira, lograron no sólo mostrar todas las ventajas que pueden desarrollarse al contar con estímulos al cine, sino que además visibilizaron entre los corporados lo que se hace y estos han quedados comprometidos en corresponder con incentivos.
9. La profesionalización en cine: Aquellas personas que vienen haciendo de modo empírico producción de cine, podrán validar su saber ingresando a un programa formativo en la UTP, al tiempo los avezados podrán  especializarse en guión y dirección de cine latinoamericano, por medio de un posgrado que fue aprobado este año, y que esperan ambos, ser ofrecidos en el 2014.
10. Las películas Pesca del Salmón en Yemén, Amour y La eterna noche de las doce lunas: Finalmente es importante darle créditos a tres películas, una exhibida en el Museo de Arte a principios de año, del Reino Unido, del director Lasse Halström y que resulta no sólo emotiva y vibrante, sino además una película para congraciarse con la vida. La otra es la ganadora de uno de los Oscar en este año, y que mostró Cine en Cámara, un muy duro retrato (pero vanguardista) de la vida en sus momentos terminales. Y la otra es un documental colombiano, que exhibió en estreno Comfamiliar en el marco del Primer Festival Internacional Indígena y nos conectó con una práctica de los Wayúu con las niñas que emprenden el camino a ser mujeres.
Una pocas calcomanías del séptimo arte en la ciudad. Hay más y seguro estaremos llenas de otras en el 2014.