Pablo Mejía


Conseguir donde parquear en el centro de la ciudad se ha vuelto muy trabajoso, porque las zonas azules son insuficientes y los parqueaderos escasos. La pregunta del millón es por qué en Manizales permitieron la construcción de grandes edificios sin sótanos para garajes, como los llamados en sus inicios Caja Social de Ahorros, Banco de Caldas, del Comercio, de Bogotá y de la República, nombrar solo algunos, porque son muchas las edificaciones que no cuentan con esa importante infraestructura. Cuando acompaño a alguien que debe hacer una diligencia en el centro le recomiendo cierta cuadra, donde espero entretenido con las retahílas que le oigo al pisco que cuida los carros.
-Evemaría dotor, qué milagro velo; dónde hago la raya pues… Le cuento que tenemos mucha movención últimadamente; gente hasta pa tirar pa la jura. Con decile que hasta vi al dotor Santos el oro día que vino al pueblito; resulta de que cerraron toiticas estas calles quizque porque esa gente iba a almorzar allí en el Clud Manizales. Entoes me asomé a la 23 y lo vi pasar, pero le alvierto que la gente no le hizo muchas fiestas. Todo mundo emberriondao le gritaba vainas y hasta lo chiflaron, porque ese man se ha dedicado es a hacer campaña para la releción y nada que nos soluciona el ficho a los pobres.
Al otro día leo en el pedríodico que todos andaban felices quizque porque Santos aseguró la plata pa´l aeropuerto de Palestina, pero yo no me como ese cuento. Porque fíjese que él tiene que decir que sí a todo lo que le piden, pa ganase el derecho a seguir en el poder durante otros cuatro años; igual se compromete en todas las ciudades y poblaciones que visita. Entoes prometió un billete pa seguir la obra, pero con eso no alcanza pa nada porque falta descontar lo que se roban. Calcule usté. Y así cada año a esperar que larguen más recursos, y como los costos suben a diario, será el día de san blando que van a terminar esa vaina. Me late que ni a los nietos les va a tocar ver eso funcionando.
Quiero decile que yo he sido muy confiao y siempre creí todo lo que me dijeron, pero con los años uno se vuelve marrullero y no traga entero. Es que me recuerdo patentico cuando don Gustavo Robledo Isaza -un dotor de allí de la Cámara de Comercio… no sé si usté lo distingue…- se cranió hace como cuarenta años el famoso puerto de Tribugá, en la costa del Chocó. Y eso con la Sociedá de Mejoras armaron una caminata por toda esa selva pa fomentar la iniciativa, y se fue con el maestro Guillermo Ceballos Espinosa y un combo de gente, y hasta allá llegaron después de voliar mucha quimba. Pues el gobierno apoyó la idea, se comprometió a financiala y nos juraron que muy pronto tendríamos carretera hasta el Pacífico. Entoes todo mundo a hacer planes, a soñar con que nos iríamos de paseo los fines de semanas a tirar baño en el mar, y mucha gente hasta se adelantó a comprar parcelas por allá quizque porque eso se iba a poner a precio de oro. Y mire usté que después de tanto tiempo el proyeto se quedó en veremos; ni puerto, ni carretera, ni playas, ni un carajo.
Tiempo después salieron con otra idea que también me les alcancé a tragar: el famoso puerto Multimodal de La Dorada. Ya veíamos las tales barcazas que iban a importar de las europas, especiales porque no necesitan mucha profundidá pa navegar, recorriendo el río cargadas de mercancía. Imagínese usté cómo rebajaría el tráfico en las carreteras, pero qué va, la mafia de los trasportadores es la que no deja pelechar a este país. Esa gente no da puntada sin dedal y se atraviesan como sea pa no permitir que haigan otras ociones de mover carga. Fíjese que tampoco han permitido que prospere la recuperación de las vías pa´l tren. El caso es que al puerto de La Dorada le salió otra pata, cuando el departamento de Cundinamarca también quiso tajada y propuso que levantaran las istalaciones a ambos laos del río. Entoes ni pa dios ni pa´l diablo y a la larga nos quedamos todos viendo un chispero.
Ahora salen con el cuento que van a costruir una nueva vía a Mariquita. No me crean tan pendejo hombre, que si no han podido terminar la cacariada Autopista del Café, que llevan como quince años y todavía les falta, ahora pa decir que vamos a ir al valle del Mandalena por una carretera totalmente nueva. Imagínese usté los túneles y las obras que tendrán que hacer pa atravesar semejante páramo. Le creo más a los remiendos de la vía atual, así sea a puchitos, que a las promesas que nos hacen en estos tiempos de campaña eletoral.
Un amigo vive en Ibagué y le prometí que voy a visitarlo cuando esté listo el túnel de La Línea, pero creo que me moriré sin cumplir la promesa. Por fortuna ya tengo el cuero duro y me volví malicioso, porque debo reconocer que yo era muy soñador y daba por un hecho cada que escuchaba hablar de todos esos proyetos. Iluso que es uno…
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