Mario César Otálvaro
LA PATRIA | Bogotá

Las buenas noticias se siguen construyendo por los lados del Once Caldas, tras el acuerdo de reestructuración económica, y la recuperación en parte de los derechos deportivos de Dayro Moreno, quien, para que no se hagan ilusiones, no tiene cómo volver al equipo.
Y a bueno que sería contar con semejante goleador, casualmente el que necesita este grupo, pero su alto costo y las actuales políticas de contratación que operan en el club lo impiden, por más que Dayro sueñe con regresar, y muchos quisiéramos verlo nuevamente de blanco.
Según Jaime Pineda, quien en declaraciones al Carrusel Deportivo, dijo que no se cambia por nadie ahora al frente del Once Caldas, el arreglo con el Tijuana se firmó ante el presidente de la Federación Mexicana, y el 30 de junio se recuperará al jugador.
Si hay venta antes de esa fecha, la plata es para el cuadro manizaleño, cobrando algo el Tijuana, y si es posterior, se divide con los mexicanos, lo que de todas formas representa un ingreso millonario, y el cierre de un capítulo bastante harto y agotador.
Señaló también el dirigente que hay un ofrecimiento del Yokohama japonés, después de la negativa de Dayro para ir al fútbol chino, que podría concretarse este mes si Millonarios accede, transacción que ya tendría el visto bueno del futbolista.
Con relación a la deuda con la DIAN, Pineda fue enfático en agradecer al director de la entidad, Ricardo Ortega, al calificar como un acuerdo definitivo los términos establecidos para la cancelación del compromiso, que fueron extendidos en el tiempo.
Inicialmente, y para cubrir la retención en la fuente dentro del plazo fijado, previsto para el último día de junio, el lote finca en cercanías a Chinchiná será vendido a una sociedad de su misma empresa, Kenworth de la Montaña, y el dinero se destinará para ello.
Total, de los activos del Once Caldas desaparecerá la sede, que seguirá siendo de los mismos dueños en otra unidad de negocio, invitando a que se gestione la adquisición de un terreno, como el de Villamaría que era opción válida en la época de Juan Carlos Osorio.
Como sé que a Jairo Quintero Trujillo le achacan las culpas por ese caso, en lo personal lo considero el directo responsable, pero de la más grande alegría que vivió Manizales en su historia, y por eso salgo en su defensa ante los improperios de los foristas de este diario.
Cuando se hizo el traspaso de Edwin Congo al Real Madrid en 5,5 millones de dólares, el más alto en la existencia del club, fue la Junta en pleno, con acta firmada de por medio, la que no autorizó el requerimiento de la DIAN, tras consultas con abogados tributarios.
Así se procedió e inclusive más adelante hubo peleas jurídicas que se ganaron, hasta que el Consejo de Estado dio el estartazo, y el Once Caldas quedó condenado a pagar, con toda la angustia que significa deberle a la recaudadora de impuestos.
Sin duda fue un error administrativo que puso en peligro la institución, con el agravante de que las mesas directivas posteriores lo ignoraron, hasta que se vieron forzadas a vender, encontrando el salvavidas en Kenworth de la Montaña, con la satisfacción de saber que en la actualidad es producto viable, y que el señor Pineda está absolutamente comprometido.
Fue algo mal hecho, ya que ni siquiera calcularon los alcances que originaría esa decisión, pero de allí a humillar a quien nos llevó a un título impensado en Copa Libertadores, orgullo hoy y siempre de Manizales ante el mundo, hay un trecho larguísimo, difícil de superar.
El señor Quintero, en opinión de quien escribe el mejor dirigente deportivo que ha dado la región, mantuvo vivo al Once Caldas en épocas aciagas, lo convirtió en protagonista del campeonato, y con sus negocios lo hizo crecer patrimonialmente. Injustos no, desagradecidos menos…
Hasta la próxima…

macotal@yahoo.com

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Sin duda fue un error administrativo que puso en peligro la institución, con el agravante de que las mesas directivas posteriores lo ignoraron, hasta que se vieron forzadas a vender, encontrando el salvavidas en Kenworth de la Montaña.