Esteban Jaramillo
LA PATRIA | Bogotá

El Once Caldas necesita prudencia y conocimientos en la búsqueda y elección de jugadores para reforzar el equipo y así fortalecer el proyecto que se pone en marcha.
El rastreo de futbolistas no solo pasa por los costos, sino por las cualidades, por su adaptación y su atractivo ante la afición que, encendidos los ánimos, espera ansiosa.
No son aun fructíferas las gestiones y los rumores infundados que aparecen en los medios, generan confusión entre los aficionados.
El afán por informar conduce a la impresición y a dar por hechas las negociaciones, cuando están en veremos. Extraña no resulta esta conducta, si  se tiene en cuenta que con doble desmentido, las autoridades del club rechazaron la supuesta llegada de Riquelme y Giovanni Moreno, fantasías de algunos comunicadores.
Hasta ahora, a pesar del hermetismo y el pacto de silencio aprobado por los directivos, se conoce que no hay un jugadores contratados. Hay interés por muchos, innegables refuerzos, en su mayoría,  pero son nombres sobre el papel, con negocios por cerrar y certificar, lo que no se logra  aun, dado que algunos todavía compiten. Solo existe con ellos principios verbales de arreglo sin certificar con documentos.
A propósito del tema, no todos los postulados y ofrecidos son de reconocida clase. Zapata el del Cali, por ejemplo, veterano defensor, suplente en equipo eliminado. Algo parecido el caso Diego Álvarez, en carpeta como Carlos Rentería, con campañas para olvidar este año.
De Giovanni Hernandez se habla mucho, con criterios encontrados por costo, edad y beneficio; 'Alcatraz' García, favorito de Hoyos el entrenador, a punto está de firmar con Santa Fe, y Diego Arias, hoy en Brasil, tiene asegurado otro rumbo.
Carmelo Valencia es alternativa, pero como el mismo lo confirma, tiene ofertas de otros clubes, entre ellos Santa Fe y uno  desconocido de Europa; Ómar Vásquez, de Millonarios, está en la mira, pero cuenta con varios pretendientes.
El empresario de Cuadrado, Edwards Jimenez y Ómar Rodríguez, tiene acuerdo previo con el Once Caldas, pero los documentos no se han firmado. Como se ve, todo está en el aire.
Como el club debe manejarse como una empresa futbolera, la valoración correcta de las soluciones a las necesidades, que pasa por el ojo crítico del técnico, no es trámite rutinario; es análisis puro. El Once no debe moverse en el mercado con precipitudes o locuras  de aprendiz. Se necesita gente del fútbol construyendo el presente y futuro del equipo. Plata, sin ideas, es fracaso seguro.