Manizales tiene una gran oportunidad para potenciarse como una ciudad para vivir mejor que en muchas otras del país. En efecto, releyendo el interesante folleto de "Informe de Calidad de Vida, Manizales 2012" son muchos los aspectos que se podrían aprovechar y que tendrían un impacto muy positivo en la calidad de vida para los ciudadanos y ciudadanas. Y ello es posible porque hay unos vínculos estructurales de confianza que no necesariamente hay en otros lugares.

El 40% de los ciudadanos donaron algo para ayudar a otros, es un porcentaje bien interesante, pues demuestra en alguna manera la posibilidad de solidaridad que tiene la ciudad. Y este aspecto es uno que se puede estimular en la educación de las nuevas generaciones, para que este porcentaje pueda en el futuro crecer significativamente. Podemos ganar mucho en solidaridad.

De otra parte, el 80% no forma parte de ninguna organización o grupo. En este indicador el país está muy por debajo de otras naciones más desarrolladas. Nos falta encontrarnos con otras personas que tengan nuestras mismas ideas, gustos, pasatiempos, preguntas, etc. En países como Francia una persona hace parte de dos o tres asociaciones de este tipo. Por ejemplo, un profesor de física de la universidad es miembro del grupo de investigadores de temas específicos de su campo de saber, pero a su vez hace parte del grupo de caminantes y de la asociación por la democracia en el mundo. Hay una preocupación por buscar aglutinar esfuerzos, compartir conocimiento y actividades. Y ello hace más fuerte a una sociedad civil.

El 50% de la población se mueve en sistemas masivos. Mientras que el 16% lo hace a pie. Esto significa que hay la posibilidad de hacer crecer el porcentaje de uso de transporte público y masivo. Uno de los aspectos que mayor bienestar ofrece a una comunidad es un buen servicio de transporte.

El 99,9% de las aguas residuales de la ciudad son vertidas sin tratamiento a las fuentes de agua, especialmente al río Chinchiná. Este dato es una vergüenza. Y debemos unir los esfuerzos de las empresas de servicios públicos para lograr una mejoría sustancial en este tema con cercano al cuidado del medio ambiente. Una ciudad respetuosa de su entorno es una ciudad sostenible. De lo contrario estará condenada al fracaso.

Creo que la ciudad debería ser más agresiva en focalizar los aspectos concretos en que quiera crecer, y crecer de manera muy significativa, solo así logrará hacer un verdadero diferencial frente a otras del país. Muchas de las metas que se colocó el Plan de Desarrollo están ya cumplidas, y ello puede generar un sentimiento de que "estamos muy bien" y ello es grave. Hay que ponerse metas mucho más ambiciosas, para generar verdaderas transformaciones que impacten la vida en la ciudad.