María Luisa Piraquive, la cofundadora de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, dejó en claro que a su hija, la senadora del partido Mira, Alejandra Moreno, no le interesan las alianzas políticas con Cambio Radical. "Si le falta un dedo, no puede estar en el púlpito", dijo la señora en un video que ha dado mucho de qué hablar. Parece hacer clara alusión a que Germán Vargas Lleras no es bienvenido a su congregación. Bueno, al menos no para hacerse a su lado cuando ella predica.

Puede que Vargas Lleras sea un líder que arrastra gente, pero "no es correcto que personas con discapacidades, como la falta de una extremidad o un ojo, suban al púlpito a predicar", dice María Luisa. Ahí también descarta - en plena campaña electoral - el apoyo de una Viviane Morales o un Antonio Navarro Wolf. Ambos brillantes, pero una es tuerta y el otro cojo. En esta iglesia cristiana tienen claro que allí predican los hermanos, no los medios hermanos.

Álvaro Uribe tuvo su oportunidad de subirse al púlpito a pesar de sus tres huevitos. Pues como le dijo la hermana María Luisa a un miembro de su comunidad que tiene un "hermano muy consagrado", pero que perdió la visión en uno de sus ojos: si el problema no es evidente no hay problema "mientras no use un parche". Y escribo que Uribe "tuvo" su oportunidad, pues ahora es evidente la escoliosis que tiene por cargar a Óscar Iván Zuluaga. Para algunos ese bulto es un tumor benigno, otros dicen que es una orquitis. O sea, la inflamación de uno de sus huevitos.

Pero yendo a la parte seria... Tuve la oportunidad de hablar con Armando Ramírez Olarte, miembro del Mira y de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional en Manizales, sobre el video en el que la mamá de la senadora discrimina a las personas con defectos físicos y no les permite subir al púlpito a predicar. Ella lo llama "por causa de la consciencia".

"A nuestra iglesia puede entrar cualquier persona sin distinción de raza, credo, discapacidad u orientación sexual. Sin embargo, quien se suba al púlpito no debe tener problemas físicos, porque ¿quién va a creer que Dios está con él si le hace falta un brazo?", me dijo Ramírez Olarte, al explicar la causa de la consciencia.

Defiende esta iglesia como empresa privada, con sus propias normas y reglamentos. Y es cierto, ellos están en todo su derecho a decidir quién se sube o no a hablar de fe, al igual que un club social tiene el derecho a negarle la entrada a alguien por ser pobre o mal vestido. Sin embargo, la normatividad de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional va en contra de lo que su plataforma política (el Mira) propone en el congreso con leyes como la 1275 de 2009, la 1496 de 2012 y la 1482 de 2012, que velan por la igualdad de género, raza o problemas físicos como el enanismo.

Entonces se llega al dogma. En esta iglesia cristiana, con 850 templos en 45 países (180 de estos en Colombia), no se discute lo que la señora Piraquive dice. Es como es. Nada de mochos, mancos, tuertos, muecos o jorobados en el púlpito. Y María Luisa amenaza: "quien los demande por esto, será castigado por Dios". Siembra el terror partiendo de la fe. El Dios castigador, como el procurador Alejandro Ordóñez.

Este hecho de discriminación no es más que una denuncia tonta y oportunista. Oportunista, porque el video, que data de hace cinco años, se da a conocer en plena campaña electoral con el único fin de desprestigiar al Mira. Y tonta porque en todos lados discriminan, sobre todo en lo que tiene que ver con religión. Cuando los judíos persiguieron a los cristianos (año 30 al 313), murieron al menos 100 mil seguidores de Cristo. Las Cruzadas dejaron unos 5 millones de muertos. Y según Bill Warner, director del Centro de estudios políticos del Islam, la yihad (obligación religiosa de los musulmanes) suma cerca de 270 millones de muertos desde que Mahoma fundó esta religión. Todo por la interpretación de unos textos fantasiosos y creer en un ser todopoderoso del que nunca se ha demostrado su existencia.

Lo único bueno que sale de las declaraciones de la señora María Luisa Piraquive es que los medios y las autoridades ahora se fijarán más en lo que sucede en estas organizaciones, que abren en un garaje y se bautizan como Internacional de Cristo, Ministerio de Cristo, Cristo con los jóvenes, Iglesia sobre la roca, debajo de la roca, a un lado de la roca... Lugares que al cabo de un par de meses tienen sedes enormes con pastores en camionetas con escoltas. Sus fieles, mientras tanto, siguen a la espera de que el Señor los bendiga.

También ayudará a que se evidencie cómo el Mira se lucra de la fe y usa a sus fieles como poder electoral. Que quienes dirigen su iglesia son tan humanos como cualquiera. Que castigan al homosexual (como sucedió con un hijo de María Luisa Piraquive), que incitan al aborto (como le pasó a Claudia Tovar, expareja de César Moreno Piraquive, hijo de la líder de la iglesia), que posiblemente lavan activos, que al parecer no declaran a la Dian muchos de sus ingresos, que usan la fe para manipular a las personas. Y que discriminan por "causa de la consciencia", por estética.

Una consciencia muy maleable, pues según esta religión los discapacitados sí pueden predicar siempre y cuando no se les note. En el caso de la señora Piraquive, ella podrá seguir subiendo al púlpito... siempre y cuando no abra la boca.