Hay quienes creen que las facultades que les son dadas cuando ocupan un puesto, son una licencia amplia y suficiente con la que pueden no solo hacer su trabajo, sino cometer atropellos y violar la ley.

No es una situación rara. En efecto, son muchas las personas que creen que pueden utilizar sus cargos, para hacer lo que a bien tengan y están convencidos que con su investidura, tienen licencia para ir a la topa tolondra, deshaciendo entuertos y enredando pitas, como si las funciones de los servidores públicos no estuviesen claramente delimitadas en los manuales de los cargos, que reposan en cada dependencia y que no son inventados por la sociedad civil, sino estipulados por legisladores y autoridades que definen claramente cuáles son las funciones propias de cada cargo.

En las visitas de verificación realizadas por los empleados o contratistas de la Dirección Territorial de Salud de Caldas, participo el Sr. Gilberto Jiménez Jaramillo, químico farmaceuta de esa entidad, quien está realizando el curso de verificador, pero que para la época de las visitas el año pasado, 254 según dijo Jorge Hernán Yepes en LA PATRIA del 18 de abril, no tenía esa calidad.

Con su presencia cerraron 72 servicios en Caldas, en forma ilegal por supuesto, pues asistió como comisión acompañante, figura inventada en la cabecita de uno de nuestros burócratas, pero que no existe en la legalidad para hacer visitas de verificación.

No contento con la ilegalidad con la que asistió, de la cual empleado tan acucioso debió estar al tanto, quería como los murciélagos quedar bien con todos, haciendo cierto eso de que quien quiere quedar bien con todos, queda feliz con nadie. En las visitas que realizaron, ilegales como está debidamente documentado en contratos, documentos y grabaciones de cámaras de seguridad y celulares. Puede probarse fácilmente un entuerto que querrán arreglar, pero que será imposible de enderezar, ante la contundencia de las pruebas.

Uno de los que vino en la comisión verificadora fue el químico farmaceuta Jiménez a quien hice referencia. No solo hizo de verificador sin serlo, sino que en sus declaraciones ante el Servicio de Salud de Risaralda declaró lo siguiente: "Estuve acompañado en la visita por la regente de farmacia, del grupo del área de medicamentos que no era del grupo verificador". Cuando le preguntaron: "¿Quién le dijo que usted revisaba la parte de medicamentos?" contestó: "Independiente de la comisión a la que a mí se me asigna, (acompañamiento, habilitación, aseguramiento, inspección, vigilancia y control), yo tengo la competencia legal y técnica para inspeccionar cualquier establecimiento… y en virtud de mi investidura de autoridad sanitaria, aprovecho esos espacios para llevar a cabo la inspección siempre".

Le preguntaron: "¿Usted en qué calidad fue con el grupo de habilitación para hacer la visita…?" y respondió: "En calidad de acompañante". Le preguntaron entonces, si tenía certificado de verificador, él contesto: "No". Y dijo que no necesitaba el acompañamiento de las personas certificadas como verificadoras… Mal haría yo estando al interior de una IPS, sin importar el objeto de mi presencia en cualquier grupo verificador de inspección, no ejercer la inspección en todos los aspectos que tengan que ver con medicamentos, y si es del caso tomar medidas de seguridad sanitaria, ahora bien, las actuaciones que se lleven a cabo en acompañamiento con el grupo verificador obviamente son coordinadas y conciliadas con el grupo".

Le preguntaron: Manifieste usted si fue comisionado para que acompañara al grupo verificador fue como usted lo manifestó anteriormente en cumplimiento de sus obligaciones como profesional universitario en el área de medicamentos. Dijo, "yo fui comisionado en calidad de acompañante, pero repito, por mis condiciones de autoridad sanitaria y perfil profesionales Químico Farmacéutico asesoro y si es del caso al grupo de verificadores en los que no hay químico farmacéutico y si es necesario tomo medidas de seguridad sanitaria siguiendo los lineamientos del grupo verificador".

"Teniendo en cuenta su respuesta anterior, ¿usted no requiere de ningún acompañamiento para tomar decisiones? Dijo: "No, y lo puedo hacer solo o acompañado… Al sitio que yo estoy facultado no requiero de acompañamiento y mucho menos en un servicio de unas características técnicas específicas".

He aquí redondeada la faena de un funcionario que cree poder hacer lo que le venga en gana, cuando le dé la gana y como le dé la gana, y crea que los derechos de los otros pueden ser vulnerados impunemente, por alguien que como él, cree tener licencia para todo. Si como el James Bond criollo, ante cuya presencia todos debemos hincarnos, para someternos al poder omnipotente que soberana majestad dice tener.

¿Qué va a hacer ahora la procuraduría? Amanecerá y veremos, como dijo un ciego.