Ingolfur Arnarson, ya lo dijimos, es considerado el fundador del país porque fue el primer explorador que se estableció en la isla y la fecha, 874, es el inicio de la Era de la Colonización que concluye en 930. En este año, glorioso para los islandeses, el hijo de Ingolfur creó el Althing, o sea el Parlamento, el primero de todo el planeta. Thersteinn Ingolfsonn con ayuda de su amigo, Ulfjótur, erudito en leyes, puso las bases de la Asamblea Nacional o Althing que redactó las leyes para el gobierno del país. Los 48 godar, que eran los jefes locales, quedaron sujetos a estas leyes y al Althing. La Asamblea se quedó con los poderes legislativo y judicial y dejó los ejecutivos en manos de los godar.

Ingolfsonn se apellidaba así porque su padre era Ingolfur. Desde los fundadores del país los nombres se forman así: los hijos varones toman el apellido del nombre propio del padre añadiéndole la palabra -sonn y las mujeres -dottir. De esta manera los hijos varones de Ingolfur se apellidan Ingolfsonn y las hijas Ingolfdottir. De nuevo vemos el parecido del islandés con sus hermanos los idiomas germánicos, inglés y alemán, donde son y sohn significan respectivamente hijo y daughter del inglés (parecido a dottir) significa hija. En sueco hijo es son y en noruego sonn; hija en sueco es dotter y en noruego datter.

El hecho de haber dejado el poder ejecutivo en manos de los jefes locales fue la perdición de la Asamblea y del país, como veremos en la Era de la Adversidad. El Althing se creó en un lugar que pasó a denominarse: Thingvellir o Llanuras del Parlamento. En efecto fue en una llanura rocosa que desde entonces es el lugar sagrado, el "Sancta Sanctorum" de los islandeses y donde se siguen reuniendo las multitudes para celebrar connotados acontecimientos o aniversarios. Allí han construido una inmensa tarima de madera sobre la que ondea el estandarte del país. Ese lugar es notable no solo por este hecho político sino porque allí se juntan las dos placas, la americana y la euroasiática. Allí se juntan y allí se separan. En el lugar hay una falla, una larguísima "rajadura" cuyas paredes se separan cada año uno o dos centímetros. Las balizas que los geólogos han colocado así lo dicen. Esto quiere decir que dentro de algunos años, posiblemente unos 10 millones ó 20 ó mil, Islandia quedará dividida en dos islas en el mar y la parte occidental será América y la oriental Europa. Al final de la vuelta a Islandia visitaremos el sagrado lugar.

Pocos años después, en 982, Eirikur Raudi, llamado Erik el Rojo, debió abandonar Islandia por un problema con la justicia y descubrió Groenlandia y en 999 su hijo, llamado Leif el Afortunado llegó hasta las costas de Labrador y luego a lo que es hoy New Jersey, convirtiéndose así en el (verdadero) descubridor de América. En consonancia con lo dicho Leif el Afortunado tenía como apellido Eirikursonn. En el mismo año 999 o quizás en el 1.000, Islandia adoptó oficialmente la religión católica por presión del rey noruego Olaff Triggvason y por presión de otro rey, como ya dijimos, el de Dinamarca, Islandia abandonará el catolicismo romano para ingresar al luteranismo en 1550.