Aunque la reciente Gran encuesta de medios realizada por Gallup entre el 13 y el 17 de marzo confirma el impulso que la elección de Congreso y la consulta interna de los verdes le dieron a Óscar Iván Zuluaga y Enrique Peñalosa, una mejor interpretación estaría por el lado de que habrá segunda vuelta para las elecciones presidenciales, que la disputa por el segundo lugar entre los candidatos del Centro Democrático y de la Alianza Verde estará al rojo vivo y que cualquier sorpresa aún está por ocurrir.

A pesar de que el voto en blanco registró una caída del 28,1 por ciento al 19,6 por ciento en la intención de voto en el último mes, sigue siendo muy alto, en teoría conserva el segundo lugar, y de ser cautivado puede desbarajustar las cuentas de cualquiera de las campañas.

Si bien el presidente candidato Juan Manuel Santos parece anquilosado con un 32,5 por ciento de las preferencias y el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, se ubica en el segundo lugar de las preferencias con un 15,6 por ciento, en tanto que Enrique Peñalosa aparece tercero con un 11,3 por ciento, un comparado con el mes de diciembre muestra que Zuluaga apenas se ha mantenido, Santos ha bajado ligeramente y Peñalosa tuvo buen desempeño al aumentar un 6,2 por ciento.

Pese a que la candidata del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez, alcanza un importante 9.3 por ciento, para ubicarse en el cuarto lugar, la incertidumbre legal sobre su candidatura y la división de su colectividad la mantienen con un débil apoyo interno de apenas un 35,1 por ciento, situación que no sucede con los demás candidatos, quienes ostentan respaldos en sus partidos superiores al 50 e incluso 60 por ciento.

No obstante que la alianza entre el Polo Democrático y la Unión Patriótica parece arrojar resultados, el 8,6 por ciento obtenido por Clara López la deja en un distante quinto lugar, con el agravante de que tanto su discurso como la lógica de las estructuras partidistas le dan muy remotas posibilidades de disputar el segundo lugar en la primera vuelta.

En la perspectiva de una segunda vuelta, en la que todavía aparece como favorito para ganar el presidente Santos con un 47,2 por ciento, contra un 29,7 por ciento de Zuluaga o un 25,8 por ciento si fuera Peñalosa, cabría decir que el factor determinante para cualquier novedad en el espectro político serán las alianzas políticas, pues la percepción de los ciudadanos sobre los principales problemas y sobre si el país va por buen camino (32,6%) o mal camino (58,1%) no muestra cambios significativos que hagan suponer que las propuestas programáticas alterarían de modo grave las preferencias electorales.

En este sentido, sí llama la atención el bajo porcentaje en que como prioridad ciudadana se ubica un acuerdo con la guerrilla, con apenas el 6,6 por ciento, lo cual sugiere que la campaña de Santos pudo haber acertado en excluirlo como el eje del debate. Ello en contraste con la prioridad que le otorgan los ciudadanos al tema del empleo con el 30, 6 por ciento, la salud con el 18,9 por ciento, o la educación con el 7,9 por ciento.